Según informó el Ministerio de Defensa, Morenés expresó este compromiso durante la reunión de ministros del ramo de la Alianza Atlántica que ha tenido lugar en Bruselas. En este cónclave se analizó la futura política aliada de disuasión y defensa y el refuerzo de la cooperación con la UE.

Morenés explicó que España ha recibido distintas peticiones de sus aliados, y subrayó que se estudia la posibilidad de enviar una compañía de entre 100 y 130 efectivos para formar parte del batallón que liderará Canadá en Letonia. No obstante, dejó claro que la decisión definitiva sobre este despliegue le corresponderá al próximo Gobierno.

Los Estados miembros de la OTAN decidieron en la Cumbre de Varsovia celebrada el pasado mes de julio desplegar a partir de 2017 cuatro batallones en los tres países bálticos y en Polonia como medida de disuasión frente a Rusia.

El ministro también comentó que los aliados han requerido de España su participación en el batallón que la OTAN desplegará en Rumanía, si bien afirmó que “aún está por definir” la respuesta que se dará a esta solicitud.

A su vez, Morenés comentó la importancia que tiene la defensa colectiva en 360º y la estabilidad en el flanco sur, tal y como viene realizandeo desde la celebración de la Cumbre de Gales de 2014.

“Los riesgos y amenazas a los que hacemos frente son cada vez más graves, suponen amenazas de corte militar, pero también en otros ámbitos que afectan a la sociedad”, sentenció.

FLANCO SUR

Estos desafío suponen, según el ministro, una “mayor implicación” de la OTAN en materia de disuasión y defensa colectiva ante las amenazas procedentes del Sur, “no limitándose tan solo a actividades de seguridad cooperativa y partenariados o al desequilibrio de la Alianza hacia el este en detrimento del equilibrio 360º”.

En cuanto a las relaciones de la Alianza Atlántica con la UE, Morenés destacó que la tesis general es que una Europa fuerte en defensa y “sólida, creíble, bien liderada, se constituye como contribución inexcusable a una OTAN cada vez más fuerte”.

El ministro defendió el refuerzo de la cooperación entre la Alianza Atlántica y la Unión Europea como la mejor manera de conseguir una mayor efectividad de la seguridad euroatlántica, “cuya complementariedad debe evitar duplicidades de capacidades o esfuerzos innecesarios, dando un mensaje de unidad y cohesión política al respecto”.

A su juicio, “cada organización debe garantizar cada una de sus responsabilidades en la seguridad colectiva”.

AGENDA DE LA REUNIÓN

Durante esta reunión, los ministros de Defensa de la OTAN han abordado los avances alcanzados en el Plan de Acción para la Preparación aprobado en la Cumbre de Gales, la presencia avanzada en los países del Este de Europa, la revisión de la estructura de mandos de la Alianza Atlántica y del proceso de planeamiento de capacidades, los retos y amenazas procedentes del Sur, y la ciberdefensa.

También trataron las actividades y operaciones de la OTAN para proyectar estabilidad en el flanco Sur, entre las que destaca el establecimiento de un “centro regional”, previsiblemente en el Cuartel General que la Alianza tiene en Nápoles, como unidad de coordinación para reforzar su efectividad ante los retos y amenazas provenientes del sur. Al mismo tiempo, consensuaron la necesidad de impulsar y reforzar la cooperación mutua tras el ‘Brexit’.

A la reunión asistió la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, quien solicitó el apoyo de la Alianza Atlántica en la operación ‘Eunavfor Med Sophia’ en tareas de vigilancia e información, logística y de apoyo para el embargo de armas a Libia, para dar cumplimiento a la resolución 2292 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Estas actividades, dijo, podrían realizarse en el marco de la nueva operación ‘Sea Guardian’ de la OTAN.