En declaraciones a su entrada en el Pleno de investidura, Iglesias interpretó que le "toca debatir con la Triple Alianza" (nombre que evoca la coalición que impulsó el Imperio alemán con el austrohúngaro e Italia a finales del siglo XIX) de PP, PSOE y Ciudadanos.

En su opinión, con este debate se marca "un antes y un después en la historia política de España" porque se termina con la época del turnismo entre PP y PSOE con ayuda de los nacinalistas y "comienza otra peor".

Una investidura, dijo, que "para unos es un trámite y para otros una vergüenza", y que dará inicio a una legislatura en la que insistió en que son los otros partidos los que han colocado a Podemos como primera fuerza de la oposición.

"No tiene precedente que tres fuerzas políticas se pongan de acuerdo para investir a un presidente", abundó, añadiendo que "no se puede investir a Rajoy y al mismo tiempo ser oposición".

Por último, Iglesias auguró que se va a ver "un contraste entre pasado y futuro", siendo como es Podemos la fuerza mayoritaria entre los menores de 45 años y las ciudades, además de en Cataluña y País Vasco.