Así se desprende de una encuesta realizada por el Real Instituto Elcano en colaboración con el ‘think tank’ británico Demos realizada en Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia, Polonia y España dentro del proyecto de investigación ‘Nada que temer más que el miedo’ (‘Nothing to fear but fear itself’).

Esta encuesta se ha realizado en un momento en el que el proyecto europeo vive sus horas más bajas debido a una secuencia de malas noticias que se han concatenado en el tiempo: el ‘Brexit’, el bloqueo de la región belga de Valonia al acuerdo de libre comercio con Canadá y el rechazo de Holanda a un pacto con Ucrania.

En este contexto, la encuesta pone de manifiesto que el euroescepticismo se extiende por toda la UE, ya que el 68% de los británicos, el 57% de los suecos, el 55% de los franceses, el 41% de los españoles, el 40% de los polacos y el 39% de los alemanes prefiere reducir los poderes de la UE o directamente que su país abandone el club comunitario.

Al mismo tiempo, los ciudadanos comunitarios muestran un “extendido pesimismo” sobre las perspectivas europeas de los próximos 12 meses, ya que el 40% se consideran pesimistas, mientras que el 19% se declara optimistas.

Esta tendencia al pesimismo también se detecta en cuanto a la situación de sus propios países, ya que el 41% se dice pesimista, mientras que el 22% se declara optimista.

La única bocanada de aire fresco en este sombrío panorama lo ponen los españoles, que en un 23%, porcentaje similar en el caso de los alemanes, se muestran favorables a incrementar los poderes de la UE.

A su vez, los propios españoles son los ciudadanos comunitarios que más optimistas se muestran respecto al futuro de Europa y de su país: el 36% cree que la situación en el conjunto de la UE mejorará y el 32% piensa eso mismo sobre España.

APOYO A LA GLOBALIZACIÓN

A pesar de ese rechazo a todo lo realizado con la UE y sus instituciones, los encuestados mostraron un gran apoyo a la globalización. Prueba de ello es que el 58% cree que este fenómeno reporta beneficios para su país, el 63% considera que es beneficiosa para el conjunto de la Unión Europea y el 59% opina que es bueno para su persona.

España y Polonia son los países que tienen los ciudadanos más entusiastas a este respecto. El 65% de los españoles cree que la globalización ha tenido un efecto positivo en su vida; el 63% en su país; y el 75% en la UE.

Uno de los aspectos que más llama la atención de la encuesta es que no todos los europeos están convencidos de la bondad de los cambios sociales que se han producido en las últimas décadas como la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral, el matrimonio entre homosexuales y la diversidad religiosa y étnica.

No obstante, España y Suecia destacan por su liberalismo ante estos hitos históricos. El 80% de los españoles considera positiva la incorporación de la mujer al trabajo frente al 65% de los polacos o el 56% de los alemanes.

Al mismo tiempo, el 74% de los españoles ve positiva la aceptación social de las relaciones entre personas del mismo sexo frente al 32% de los polacos y el 49% de los franceses y alemanes.

Por último, el 50% de los españoles cree que la heterogeneidad étnica y religiosa es un fenómeno positivo frente al 23% de los polacos, el 21% de los franceses o el 24% de los alemanes.