Los ruidos de la oficina pueden aumentar el absentismo laboral

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El timbre del teléfono, las conversaciones, el rumor del fax o el ruido del teclado son algunos de los sonidos que se integran de forma diaria en las oficinas de todo el mundo y que pueden llegar a ocasionar estrés, falta de concentración e, incluso, absentismo laboral.
Así lo afirman desde los centros auditivos Oi2, que alertan de que una exposición prolongada y continua a estos ruidos en el trabajo pueden provocar también daños en la salud.
Según esta compañía, "está demostrado que todos estos ruidos pueden ocasionar estrés, falta de concentración o absentismo" y generan, a largo plazo, problemas que afectan al sentido auditivo e, incluso, dolencias cardíacas.
En este sentido, asegura que tan sólo el sonido del teléfono puede superar los 40 decibelios y el de una conversación, "sin ser acalorada", entre 50 y 60, cuando la Ley del Ruido establece que los espacios de trabajo no deben superar el umbral de los 85 decibelios de forma prolongada, 45 en el caso de las oficinas.
Para controlar y combatir los niveles excesivos de ruido en la oficina, Oi2 cree necesaria "una normativa más estricta y una concienciación de los directivos para habilitar espacios aislados que alojen los aparatos más ruidosos y molestos".
(SERVIMEDIA)
22 Abr 2010
LLM/lmb