Según informó la organización, durante el año 2015 fueron 5.136 los autónomos que presentaron la solicitud de la prestación por cese de actividad, de las cuales 2.009 fueron favorables, 2.804 desfavorables y 310 desestimadas. Esto supone el abono de unos 12 millones de euros por esta prestación frente a una recaudación de 109 millones.

Sin embargo, en el último semestre las solicitudes realizadas fueron 2.404, siendo favorables 894, desfavorables 1.081 y desestimadas 116, lo que significa un descenso considerable en las peticiones de la prestación por parte de los autónomos.

Por comunidades autónomas, Andalucía es la primera en número de solicitudes, con 553 de las cuales 199 son favorables; Madrid registra 361 solicitudes, con 133 favorables; Comunidad Valenciana 268 solicitudes y 119 favorables, y en Cataluña han sido 264 solicitudes y 92 favorables.

El importe medio de la prestación es de 716,53 euros al mes, siendo la cotización media de 319,26 euros y la duración media de nueve meses.

Según UPTA, este sistema, sin ser obligatorio, es "autosostenible y rentable" para la Administración, ya que recauda mucho más de lo que abona a los autónomos por la prestación.

Para el secretario general de UPTA, Eduardo Abad, aunque “lamentablemente el Gobierno no cumple con lo aprobado en la norma, ya que el 1% de los fondos recaudados, en torno a los dos millones de euros, tendrían que ser destinados a la recolocación de los autónomos que han cesado la actividad, dándoles con ello una oportunidad de reintegrarse en el mercado de trabajo".

Para Abad, "no tiene sentido que más del 80% de lo recaudado para esta prestación se quede por el camino y que simplemente sirva para equilibrar los balances de las mutuas que gestionan esta prestación, a través de sus fondos de reserva".