En declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, la también parlamentaria de Unidos Podemos argumentó que en estos cinco años se han producido “avances”, aunque recalcó que queda mucho trabajo por hacer.

“La próxima legislatura, tanto a nivel estatal como vasco, es una oportunidad para afianzar todo ese trabajo institucional que ya se ha hecho, y también el trabajo que ya se ha hecho desde la sociedad civil”, matizó Alba, que defendió que Podemos Euskadi tiene la “firme apuesta” de ser un “agente activo de convivencia en el proceso”. Apuntó que son una fuerza política “recién nacida” y “que no tiene mochilas del pasado”.

Indicó además que “los principales retos” a los que se va a enfrentar su partido van a ser “construir una memoria que sea justa, veraz e inclusiva”, que nace de un acuerdo social entre todos los vascos y en el que los protagonistas sean las víctimas.

“La mejor garantía de no repetición es la deslegitimación social de la violencia. Que todo el mundo tenga claro que matar está mal y que matar siempre estuvo mal, también secuestrar y también torturar. Hay que asfaltar el camino hacia un marco estable de paz y convivencia y eso pasa por el respeto y el reconocimiento a todas las víctimas, y la apuesta por una política penitenciaria que favorezca la reinserción social”, manifestó.