Los países pobres ingresarían 19.000 millones anuales si escolarizaran a todas las niñas

- El 90% de las niñas de 10 años viven en esas naciones, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas

MADRID
SERVIMEDIA

Los países en desarrollo que inviertan en la escolarización de todas las niñas de 10 años podrían recibir un dividendo demográfico de cerca de 21.000 millones de dólares (unos 19.140 millones de euros) cada año debido al impulso de la productividad económica por el aumento de la población activa respecto al número de personas a cargo.

Así se recoge en el informe ‘Estado de la población mundial 2016, realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, en sus siglas en inglés) y hecho público este jueves.

El informe señala que la población actual de personas de 10 años es de 125 millones, de los que 60 son niñas que están sistemáticamente en desventaja en términos mundiales al pasar de la adolescencia a la edad adulta, puesto que es menos probable que las menores completen la enseñanza de nivel secundario y universitario, que su salud física y mental sea inferior y que tengan más dificultades para encontrar un trabajo remunerado.

Además, apunta que es más probable que las niñas tengan que afrontar el matrimonio forzado, el trabajo infantil, la mutilación genital femenina y otras prácticas que merman la salud y sus derechos. Más de la mitad de los 65 millones de niñas de 10 años en el mundo viven en los 48 países con mayor desigualdad de género.

El 90% de las niñas de 10 años residen en países en desarrollo y una de cada cinco, en una nación menos adelantada. Una de cada 10 menores de 5 a 14 años hacen más de 28 horas semanales de trabajo doméstico, el doble que los niños, y tres de cada cuatro niñas trabajadoras no reciben remuneración alguna.

El UNFPA subraya que las prácticas que afectan a las niñas y violan sus derechos humanos a partir de los 10 años les impiden hacer efectivo su pleno potencial al llegar a la edad adulta y contribuir al progreso económico y social de sus comunidades y naciones.

BUENAS POLÍTICAS

El informe indica que una niña de 10 años cuenta en algunas partes del mundo con posibilidades ilimitadas y comienza a hacer cosas que influirán en su educación y, posteriormente, en su vida laboral, pero en otras se considera que una menor que atraviesa la pubertad es un producto que se puede comprar, vender o negociar, con lo que puede verse obligada a contraer matrimonio, abandonar los estudios, comenzar a procrear e iniciar una vida de servidumbre.

En el último decenio han aumentado las políticas de gobiernos relacionadas con la prohibición de prácticas nocivas como el matrimonio infantil, con transferencias de efectivo a padres y niñas de hogares pobres para ayudarles a hacer frente a los gatos de escolaridad y mantener a las menores más tiempo en la escuela, y con más herramientas de educación sexual para las niñas que se acercan a la pubertad.

El UNFPA indica que el reto actual es aumentar esas intervenciones, sobre todo entre las menores más pobres y vulnerables. “La forma en que invirtamos en las niñas de 10 años de edad en la actualidad determinará el aspecto que nuestro mundo tendrá en 2030”, recalcó el director ejecutivo de esta agencia de la ONU, Babatunde Osotimehin, quien añadió: “Con el apoyo de la familia, la comunidad y la nación, y con la plena realización de sus derechos, una niña de 10 años de edad podrá prosperar y ayudar a lograr el futuro que todos deseamos”.

En este sentido, el informe indica que los países en desarrollo tendrían unos ingresos anuales de 21.000 millones de dólares (19.140 millones de euros) a partir de 2030 si todas las niñas de 10 años que abandonan los estudios o no asisten a la escuela en los países en desarrollo completaran la educación secundaria.

Por ejemplo, una niña de 10 años que esté sana y haya recibido una educación en Marruecos o Costa Rica habrá ganado 30.000 dólares (unos 27.350 euros) más que otra de la misma edad con mala salud y que no haya terminado la educación secundaria.

(SERVIMEDIA)
20 Oct 2016
MGR/gja