Gürtel. Correa asegura que sólo él entregaba “sobres” a los políticos y exculpa de cualquier responsabilidad a sus empleados
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En la quinta sesión del juicio por la primera etapa de la `trama Gürtel´, el supuesto cabecilla de la red, Francisco Correa, aseguró que el único encargado de entregar “sobres” a los políticos que le facilitaban contratos era él y ha exculpado de cualquier responsabilidad a sus trabajadores, incluido su 'mano derecha' en Valencia, Álvaro Pérez, conocido como `El Bigotes´.
"Las entregas económicas en efectivo y dinero nadie de mi empresa las ha hecho, la relación con los políticos la tenía solo yo, las entregas de dinero quedaba con ellos y les daba el sobre", dijo el acusado en respuesta a las preguntas de la fiscal Concepción Sabadell.
En concreto, aseguró que "Álvaro Pérez no entregó un duro a nadie, las entregas las hacía yo solo. Álvaro cuando le ficho debía a la Seguridad Social un montón de dinero, le fui pagando yo personalmente muchísimo dinero para saldar esa cuenta, porque me embargaron su salario. Álvaro no entregó nunca un euro a Sepúlveda”, aunque “le invitó a comer 200 veces".
En el inicio de su declaración ante el tribunal que el juzga, Correa ha afirmado su intención de “decir la verdad”. Ha confesado que cobró mordidas a cambio de adjudicaciones de contratos públicos y que él se quedaba una parte y entregaba el resto a Luis Bárcenas para el Partido Popular.
También ha admitido que hizo múltiples regalos, tal y como viene siendo habitual en el sector privado. En particular se ha referido a Jesús Sepúlveda, exresponsable electoral del PP, exalcalde de Pozuelo y exmarido de Ana Mato. A él le regaló dos coches, pagó viajes para toda su familia y envió payasos, globos y catillos hinchables a las fiestas de cumpleaños y primera comunión de sus hijos.
Preguntado por si sus empresas habían emitido facturas falsas para aumentar los fondos en negro, Correa dijo que "facturas falsas no hemos hecho”, aunque reconoció no haber estado en el día a día de la contabilidad e insistió en que “facturas falsas no creo que hayamos hecho salvo que para justificar en algunos pueblos, que nos haya obligado el cliente a emitir alguna factura, siempre lo que hemos facturado es trabajo que hemos hecho".
Correa ha dedicado esfuerzos a exculpar a sus subordinados. Ha dicho en varias ocasiones que ninguno de ellos debería estar sentado en el banquillo de los acusados porque “yo daba las en instrucciones” y ellos sólo hacían lo que les decía.
En relación al contable José Luis Izquierdo dijo que “él no decidía nada. Sólo apuntaba lo que yo le decía, solo yo”. Tanto es así que incluso le pedía permiso para entregar el dinero que le solicitaba la esposa de Correa. "Era un administrativo, sin experiencia en contabilidad, me daba dinero de la caja, de la parte que yo me quedaba de estos empresarios privados que daban sus aportaciones y yo le entregaba a Luis Bárcenas y yo me quedaba una parte, una parte en `B´ que usaba para mis gastos personales", explicó.
Francisco Correa también salió en defensa de otra de sus empleadas, Alicia Mínguez, de la que dijo que le da “mucha pena que esté aquí sentada, no tomaba ninguna decisión de nada, hacía un trabajo puramente administrativo".
Además, a la vista de la documentación en la que se consignaba las salidas y entradas de dinero en `B´, Correa reconoció que las siglas L.B. identifican al extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas.
(SERVIMEDIA)
13 Oct 2016
SGR/gja