Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo expresó sus condolencias a los familiares y compañeros de las víctimas y a todo el pueblo y las autoridades nigerinas y deseó a los heridos una recuperación “pronta y completa”.

En ese sentido, el Gobierno mostró su confianza en que los responsables de este “crimen execrable” contra unos militares que defendían la seguridad de refugiados sean puestos a disposición de la justicia “a la brevedad posible”.

Por último, el Ejecutivo reiteró su solidaridad con las autoridades de Níger y de Mali en su lucha contra el terrorismo.

Al menos 22 militares nigerinos fueron disparados y rematados con un tiro en la cabeza durante un ataque terrorista perpetrado contra un campo de refugiados malienses en Níger. La ofensiva tuvo lugar cuando 40 atacantes entraron en las instalaciones a bordo de tres vehículos y una moto mientras los soldados estaban comiendo.