‘Ver para Crecer’ ha contado con la colaboración de la ONG Rehabilitación de Marginados (Remar), que tiene acogidas a 60.000 personas en hogares repartidos por todo el mundo, a casi 4.500 en España y a más de 500 sólo en Madrid.

El presidente de Remar, Juan Miguel Díez, hizo hincapié en que “en sus casi 35 años de vida, hemos atendido, por poner un ejemplo, a más de 170.000 drogadictos” y añadió que “algunos de los que se rehabilitan, continúan la labor de la que ellos se beneficiaron en su día, en régimen de voluntariado”.

Los profesionales de los servicios sociales de la ONG habían hecho una selección previa de 100 personas a las que seis ópticos voluntarios practicaron una completa revisión visual, de los cuales, 20 fueron niños “para los que acudir a clase con la adecuada graduación de su vista, puede suponer la diferencia entre un futuro halagüeño y otro más incierto”, remarcó la portavoz de Ver para Crecer, Adriana García.

Raquel Alfonso y Marcos Díez fueron dos de las personas revisadas que van a necesitar unas gafas. “Para nosotros, como voluntarios de Remar, ésta es nuestra casa. Vivimos en comunidad y nuestros recursos son los de la ONG. Como el presupuesto es ajustado, estas acciones alivian los gastos, y de esta manera se puede llegar más lejos con nuestro trabajo y nuestra ayuda. Además, uno de nuestros hijos también necesitaba actualizar su graduación, lo que va a repercutir sin duda en sus estudios”, valoró Alfonso.

Por último, Jesús López fue uno de los voluntarios que practicó la prueba del autorefractómetro para descubrir la graduación objetiva a los beneficiarios. “Ha sido muy gratificante. La gente nos devolvía su cariño muy agradecida después de cada prueba. Como persona, ha sido un placer participar, y como empleado, un orgullo que Essilor contribuya con esta clase de proyectos”, destacó