El portavoz de ERC, Joan Ridao, defendió esta "vuelta de tuerca" a la citada norma, que se aprobó a iniciativa de la propia ERC con un texto transaccionado, señalando que los episodios de corrupción recuerdan a la "concepción patrimonial del poder" de la época caciquil y que la reacción habitual del "y tú más" que adoptan los partidos hace todo "aún más irritante de cara a la ciudadania".

El portavoz de ERC advirtió a los diputados que "ya nadie va a sacar beneficio de la corrupción del otro" y que "no se puede mirar a oro lado ni negar la evidencia ni poner el ventilador ni presentarse como víctima". Por ello, llamó a "extirpar el mal" paraque la "corrupción sistémica y transversal" no provoque una "gravísima desafección al sistema" de la que saque ventaja el populismo.

Por el PSOE, el diputado Pedro José Muñoz González centró su discurso en el PP, reprochándole que no se uniera al "consenso" en 20007 y pidiéndole que lo haga esta vez para que la transparencia sea "el eje de la actuación de los partidos". Además, aseguró que "los ciudadanos asisten con desesperación" a "acciones que provienen del principal partido de la oposición" y que su sede de Génova es "un volcán al borde de la erupción".

A su vez, Juan José Moreno, en nombre del PP, aseguró que la proposición de ERC se debía a que el PSOE cerró "en falso" la ley de 2007, por no consensuarla con el principal partido de la oposición. Además, criticó el "alcance insuficiente" de la propuesta, que a su juicio, "se limita a aspectos concretos, deja sin mencionar otros y enfoca indebidamente el problema al cuestionar existencia de las fundaciones" y no exigir su transparencia.

Además, el PP insistió, como en 2007, en evitar las "condonaciones", que describió como "muy importantes para algún partido politico", en referencia al PSOE, del que ciertos medios han publicado que podría haber sido beneficiario de algunas. En suma, Moreno dijo que los populares están dispuestos a abordar otra vez la financiación de los partidos, pero abogó por modificaciones "de gran calado".

Por su parte, Aitor Esteban (PNV) y Jordi Xuclá (CiU) coincidieron literalmente en criticar que se presenten propuestas "a golpe de titular", en lugar de dejar "reposar" la ley de 2007, para que tenga "un periodo de consolidación" y ver cómo funcionan los instrumentos de control que otorgó al Tribunal de Cuentas. Esteban dijo también que la propuesta de ERC "debe leerse en clave catalana", relacionada con el "caso Palau", cuyas prácticas dijo que no son generalizadas en todo el Estado y apenas salpicaron a partidos políticos.

Finalmente, por el Grupo Mixto, Rosa Díez (UPyD) y Carlos Salvador (UPN) anunciaron su apoyo a la admisión a trámite de la propuesta, si bien la primera dijo que "los mayores problemas de corrupción no dependen de esta ley" y el segundo que su grupo ya hizo aprobar "un abanico mucho más amplio de medidas" en esta misma dirección.