"Sólo en las cercanías del volcán se deben tomar precauciones, como usar mascarillas y gafas", señaló el especialista en epidemiología y medio ambiente de la OMS, Carlos Dora.

"En el resto de Europa, la contaminación no ha llegado a la superficie terrestre", añadió el experto, quien subrayó también que "hay una red muy buena" de vigilancia de la calidad del aire en las ciudades europeas.

Hasta ahora, aseguró el especialista en epidemiología y medio ambiente de la OMS, el rango de la variación de la calidad del aire "se ha movido dentro de los parámetros normales".

En su opinión, "lo más probable" es que la nube de cenizas se disperse en la atmósfera y no llegue al nivel del suelo.

Y en caso de que la nube descendiera a la superficie, subrayó, sólo podría haber un riesgo para la salud si aumentara dos o tres veces el nivel normal de contaminación. En esa situación, la OMS emitiría recomendaciones para las personas con problemas respiratorios.