Según los datos facilitados por Renfe, en esos meses la operadora ferroviaria pública obtuvo unos ingresos de 2.109 millones, un 5,2% más que el año pasado, al facturar 105 millones adicionales.

Por otra parte, consiguió una reducción de sus gastos de 17,2 millones de euros, el 0,9%, al pasar de 1.824,4 en 2015 a 1.807,2 en el período enero-agosto de 2016.

Con esto, la empresa ha cerrado agosto con un Ebitda positivo de 301,92 millones de euros, frente a los 179,2 de un año antes, lo que supone un incremento del 68,5%.

A este resultado bruto, se deben deducir las amortizaciones (240 millones, 59 millones más que en 2015), los gastos financieros (que se han reducido en 25 millones) y otros gastos, para obtener este beneficio de 14,85 millones.

Hasta finales de agosto, Renfe transportó 306,7 millones de viajeros, 3,5 millones de viajeros más que en el mismo período del año pasado. En transporte de Mercancías, la compañía movió un total de 12 millones de toneladas, 1,9 millones de toneladas menos que en los ocho primeros meses de 2015, lo que supone una pérdida de un 14,3%.