En nota de prensa, el departamento que dirige Trinidad Jiménez recuerda a los afectados que deberán guardar las facturas de los gastos de alojamientos y manutención que les suponga la cancelación de los vuelos ya que podrán reclamar a las compañías el pago de estos costes.

Así, el Ministerio, a través del Instituto Nacional de Consumo, insta a los viajeros afectados a "no renunciar a sus derechos y a presentar sus reclamaciones económicas ante las compañías aéreas acompañándolas de todas las facturas, recibos y comprobantes".

También pide a los turistas que denuncien los casos en los que las aerolíneas no hayan cumplido con el deber de informarles sobre sus derechos.

Los usuarios tienen la posibilidad de reclamar los gastos de manutención y alojamiento cuando se haya producido un retraso de tres o más horas en vuelos intracomunitarios de más de 1.500 kilómetros o de fuera de la UE de entre 1.500 y 3.500 kilómetros; o de cuatro o más horas para el resto de los vuelos de más de 3.500 kilómetros.

En estos casos, el transportista aéreo esta obligado a ofrecer gratuitamente a los pasajeros afectados comida y refrescos suficientes, en función del tiempo que sea necesario esperar al trasporte alternativo.

Además, si la hora prevista de salida es como mínimo al día siguiente de la programada inicialmente, las compañías deberán ofrecer gratuitamente a los pasajeros alojamiento en un hotel y transporte.