El primero de los acuerdos tiene como objetivo estrechar los lazos políticos y la cooperación en materia de política exterior, seguridad, ayuda humanitaria, justicia, libertad, seguridad, desarrollo sostenible, energía y transporte.

También contiene provisiones en materia económica y comercial, si bien no se trata de disposiciones específicas sobre el acceso preferencial a los respectivos mercados, cuestión que sería objeto de un futuro posible Acuerdo de Libre Comercio Unión Europea-Australia.

Por su parte, el acuerdo de cooperación con Nueva Zelanda contiene cláusulas políticas vinculantes basadas en los valores compartidos de los firmantes. Incluye compromisos en ámbitos como los derechos humanos, la no proliferación de armas y la lucha contra el terrorismo.

Asimismo, abarca la cooperación en salud, medio ambiente, cambio climático, energía, educación, cultura, trabajo, gestión de catástrofes, pesca, asuntos marítimos, transporte, cooperación judicial, blanqueo de capitales, financiación del terrorismo, delincuencia organizada, corrupción, economía e inversión y comercio de productos agrícolas y otras cuestiones sectoriales.