La drástica reducción de la cabaña ganadera, tanto en España como en la Unión Europea, unido a que los bajos precios de la leche han llevado a muchos productores a sustituir la alfalfa en la alimentación del ganado vacuno, están haciendo que el mercado de forrajes se muestre "totalmente apático", señaló UPA.

En los últimos años, la producción de forraje ha sufrido un lento y progresivo descenso. En la campaña 2008-2009 la producción se situó en 1,527 millones de toneladas, lo que supuso un descenso del 15% respecto a la campaña precedente. No obstante, en la última campaña la producción se ha incrementado hasta llegar a 1,75 millones de toneladas.

A este respecto, UPA espera que la próxima campaña sea más positiva para los productores de forraje, tanto por la buena marcha del comercio exterior como por la recuperación del consumo interno.

UPA apuesta, por ello, por la exportación a países terceros que tan buenos resultados ha dado en las últimas campañas. En este sentido, cabe destacar que el volumen exportado en 2009 (550.000 toneladas) fue el más alto de la historia.

En España, la producción de forrajes se concentra en Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura y Navarra. La mayor producción (en torno al 60%) se concentra en Aragón. Con respecto a la Unión Europea, la producción de forrajes española representa en torno al 50% de la comunitaria.