Gallardo contradijo así, en declaraciones a Servimedia, al presidente de los populares, Mariano Rajoy, quien dijo ayer que renovar ahora el TC sería "liquidarlo". Para el portavoz del Foro Judicial Independiente, "es difícil causar más daño" del que ya se ha causado, pero le parece "importante que se cumpla la legalidad".

No obstante, sí reconoció que "puede ser raro" renovarlo "en medio de una deliberación que parece que está perdiendo el Gobierno o los intereses del Gobierno". Y, adicionalmente, advirtió de que "esto retrasaría aún más tiempo la resolución de este caso", pues los nuevos magistrados tendrían que ponerse al día", algo que no cree "que sea fácil".

En cualquier caso, el presidente del Foro Judicial Independiente achacó la actual "situación anómala" y la "complicación" de renovar ahora el TC a la "negligencia de los propios políticos, tanto del PP como del PSOE, que no hacen las cosas cuando hay que hacerlas y siempre quieren correr a última hora con las consecuencias tan negativas que tiene".

Como apreciación colateral, Gallardo llamó a reflexionar sobre si el TC "está cumpliendo la función para la que ha sido creado", que describió como de "controlar que los actos de los legisladores y el Gobierno son conformes a la Constitución". En lugar de ello, cree que este tribunal "acepta de entrada todo lo que haga el Gobierno o el legislador" y sólo se plantea "cómo encajarlo en la Constitución".

A juicio de este portavoz judicial, dicho "cambio de papel" es el que "ha provocado ese atasco" y ha hecho del Constitucional un tribunal "muy sumiso con el poder, gobierne quien gobierne". Por eso, advirtió de que, si la renovación se hace "con los mismos criterios de nombrar magistrados sumisos al poder establecido, tampoco va a cambiar mucho el panorama" ni a mejorar su "credibilidad", capital en todo tribunal.

Para Gallardo, "caben pocas dudas de que el Estatuto es inconstitucional" porque, aunque todo enfoque independentista sea "respetable", "eso no está en la Constitución". Tal y como recordó, "hay otros españoles que aceptaron la Constitución y el sistema democrático sobre la base de que siempre se respetarían las bases de la Constitución y se alterarían según los procedimientos previstos".