La asociación animalista sostiene que el objetivo de estos tratados consiste en “eliminar toda barrera para crear un gran mercado en el que las grandes empresas se muevan con comodidad”.

En este sentido, ANDA explicó que, entre las condiciones de los tratados, se incluye “la liberalización del comercio agrícola”, lo cual afirma que en lo referente a los productos cárnicos y derivados de animales podría suponer “una importante merma en los niveles de protección animal alcanzados en la UE”.

“En la actualidad se ha conseguido que los ganaderos europeos deban cumplir con altos estándares de bienestar animal”, manifestó la organización, aunque argumentó que con la firma de estos tratados “podrían encontrarse en una situación de competencia desleal”, ya que, “los productores norteamericanos no deben respetar tantas exigencias” y “podrían ofrecer su género a un precio mucho más barato”.

Por ello, ANDA remitió un escrito a la Secretaría de Estado de Comercio solicitando que se tengan en cuenta estas particularidades para no menoscabar los niveles de protección animal alcanzados en Europa ni poner en riesgo el sistema de producción europeo y le pide todos los esfuerzos posibles por reconducir las conversaciones transatlánticas.

Por último, la asociación destacó la importancia de que los dirigentes de la UE se aseguren de que los valores, estilo de vida y sentimientos europeos no se vean amenazados como consecuencia de “un mercado global insostenible”.