Así lo indicó en un acto organizado por la escuela de negocios Esade, el mismo día en que la junta de BPI ha de votar la eliminación de la limitación en los derechos de voto en la entidad.

CaixaBank comunicó el pasado mes de abril a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que lanzaría una opa voluntaria sobre BPI, si bien condicionada a la supresión de la limitación del 20% en los derechos de voto de la entidad portuguesa.

La entidad catalana fijó el precio de la oferta en 1,113 euros en metálico sobre todas las acciones que no controla en BPI (55,9%), y ha manifestado en diferentes ocasiones que no elevará dicha cantidad.

Gortázar prefirió no pronunciarse sobre el resultado de la junta de BPI, y se limitó a señalar que “veremos cómo termina, más vale esperar que especular”.

El consejo delegado de la entidad recordó que la vinculación con BPI es de hace más de 20 años, que la “relación es magnífica” y que el banco portugués “ha hecho un buen trabajo”.

Sin embargo, agregó, se enfrenta a “desafíos adicional” en comparación con otras entidades por la “concentración de riegos”.

En este sentido, recordó que CaixaBank se encontró una “situación heredada previa” y que pese a contar con el 44% del capital no tiene "más que el 20% de los derechos de voto" y "ante una situación complicada del banco", ha presentado lo que en opinión de la entidad "es la mejor solución”.