Así lo expresó el vicepresidente del Senado, el popular Pedro Sanz, en una rueda de prensa en la Cámara Alta después de la reunión de la Mesa, donde se trató la incorporación de la senadora Barberá al Grupo Mixto tras haber comunicado oficialmente su baja al PP.

“No podemos convertirnos los compañeros del Senado ya en jueces o justicieros que de forma poco correcta condenamos, maltratamos y tratamos de distinta manera a uno con respecto a otros”, denunció Sanz, para agregar que algunas posiciones que se están planteando con respecto a Barberá son “injustas”.

Así las cosas, recordó que en otras ocasiones los senadores no reclamaron con tanta insistencia el cese de otros compañeros, pese a haber sido procesados. Sin citarlos, se refirió al senador de Bildu Iñaki Goioaga, procesado por el Tribunal Supremo y que mantiene su acta; y a José Antonio Griñán, procesado por el caso de los ERE y que renunció al senado en junio de 2015.

A este respecto, refiriéndose a Goioaga, dijo que “a nadie se le ha ocurrido quitarle el sueldo o expulsar” a un “senador que en esta Cámara tiene un suplicatorio concedido”. Asimismo, se quejó de que en el PSOE defienden a sus expresidentes “hasta si los mandan a la cárcel”.

Sanz también arremetió contra el portavoz socialista de la Cámara, Óscar López, a quien criticó por su “incoherencia” a la hora de hacer declaraciones políticas sobre Barberá, mientras “abandonó” hoy la reunión de la Junta de Portavoces y sigue “cobrando” por desempeñar ese trabajo.

López insistió este martes en que Barberá debe abandonar su acta en el Senado y exigió a Mariano Rajoy que se lo reclame personalmente. También confirmó que su grupo pedirá una suspensión cautelar de la condición de senadora de Barberá cuando el Tribunal Supremo solicite el suplicatorio.

Por último, Sanz reclamó “cierta coherencia, un poco de sensatez” y “respeto” con las decisiones judiciales. En su opinión, hay que “esperar” a lo que la Justicia diga sobre el ‘caso Barberá” y, a partir de ahí, ya se podrá actuar. “Veamos las cosas con mucha cordura y mucha sensatez y no hagamos agravios comparativos”, concluyó.