Madrid. Detenidos dos hermanos que falsearon un robo en su joyería de Puente de Vallecas para estafar al seguro

- Cambiaron su declaración tras leer la póliza porque la caja fuerte asaltada no estaba asegurada

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía Nacional ha detenido a dos hermanos (A.M.E. y J.C.M.E., de 29 y 32 años, respectivamente), como presuntos autores de una simulación de un robo en su joyería, ubicada en el distrito de Puente de Vallecas, con la que pretendían estafar a la compañía aseguradora, según informó este lunes la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La joyería, que uno de ellos regentaba, sufrió este mes un robo y los ladrones sólo consiguieron abrir una de las dos cajas fuertes, precisamente la que no estaba asegurada. Para que el seguro se hiciera cargo, los detenidos extrajeron las joyas de la caja sin forzar y las escondieron, y después denunciaron ante la Policía que los asaltantes habían violentado esta última.

A.M.E., propietario de la joyería, se dirigió como cada lunes a abrir su negocio y al llegar advirtió que las cerraduras de la puerta trasera habían sido forzadas, que el interior estaba revuelto y que una de las alarmas había sido inutilizada. Después de acceder al establecimiento, inspeccionó el local y comprobó que alguien había violentado una de las cajas fuertes para apoderarse de las joyas y el dinero en efectivo que había en su interior. También echó en falta un ordenador y varios mostradores y expositores que contenían diversas piezas.

La Comisaría de Puente de Vallecas se hizo cargo de la investigación y, desde el inicio, los agentes desconfiaron de la versión del joyero y, a medida que avanzaban las pesquisas, constataron la existencia de una serie de contradicciones entre los hechos declarados por el denunciante y los que verdaderamente habían ocurrido.

Apenas unas horas después del robo en la joyería, A.M.E. interpuso una denuncia telefónica por estos hechos que no llegó a recoger. Unos días más tarde se personó en la comisaría para poner una nueva denuncia en la que aportaba unos datos totalmente diferentes a los expresados en su primera declaración.

A.M.E. manifestó que la joyería disponía de una caja fuerte, cuando en realidad tenía dos. Además, los agentes verificaron que la caja supuestamente violentada presentaba síntomas de manipulación exterior, pero sin ningún indicio que permitiera inferir que hubiera sido abierta. Síntomas que sí se advertían en la otra caja, que había sido forzada.

CAMBIÓ SU DECLARACIÓN

Según la policía, el joyero cambió su declaración tras leer la póliza del seguro. Los investigadores descubrieron varias contradicciones, que permitieron desmontar la versión del denunciante, quien finalmente admitió que el robo no se produjo tal y como había declarado ante la policía. De acuerdo con su nueva declaración, su joyería disponía de dos cajas fuertes, una en el piso superior y otra situada en el sótano, la cual no está registrada de alta a efectos de cobertura del seguro. Precisamente ésta última es la que los ladrones consiguieron violentar.

Después de leer la póliza del seguro y comprobar que la compañía aseguradora no iba a indemnizarle por los daños ni los efectos sustraídos, el joyero contactó con su hermano J.C.M.E., y entre ambos idearon el montaje: abrieron la caja fuerte del piso superior, sacaron las joyas, las escondieron en el domicilio de J.C.M.E., y luego la cerraron sin poder abrirla hasta que intervino un técnico.

Posteriormente dieron parte al seguro con el propósito de obtener la indemnización correspondiente, sin lograrlo, ya que la investigación policial desbarató sus intenciones.

(SERVIMEDIA)
19 Abr 2010
NLV/gja