Uno de cada cuatro casos de acoso escolar es virtual

- En siete de cada diez casos de 'ciberbullying' las víctimas son chicas

MADRID
SERVIMEDIA

El 24% de los casos de acoso escolar son virtuales, cifra que aumenta según la edad y el sexo de las víctimas, ya que el 36,5% de los adolescentes de 13 años padecen 'ciberbullying' y las chicas suponen el 70% de las víctimas, cuando en otros tipos el porcentaje entre chicos y chicas es más parecido.

Son algunos de los datos que arroja el ‘Estudio sobre ciberbullying según los afectados’, realizado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR y publicado este martes. El documento radiografía el problema en España a través de la información obtenida en las 60.408 llamadas sobre acoso escolar realizadas al Teléfono ANAR desde 2013 a 2015.

En sus conclusiones, sentencia que el adolescente “está acostumbrado” a los videojuegos en los que pueden participar en red varios amigos que pueden ser reales o virtuales, por lo que “al tratarse de un medio presencial, favorece la idea de ‘virtual’, percibiéndose por los agresores en muchas ocasiones como un juego inofensivo”.

“Esta percepción favorece la continuidad del fenómeno pues es considerado por el agresor como inocuo para las víctimas”, agrega el estudio. De hecho, en los casos de ciberacoso, el teléfono móvil es la herramienta más habitual (90%), una situación de hostigamiento que es diaria para el 71,8% de las víctimas. Esto hace que el 92% de las víctimas sufra algún tipo de secuela psicológica.

Es más, el 30,6% de los casos se considera de “alta gravedad” porque va unido a acciones físicas de acoso y agresión (golpes, patadas…), y se prolonga más allá de un año. La media de tiempo que las víctimas pueden sufrir esas agresiones es de 9 meses, algo menor que otros tipos de acoso.

EN EL ÁMBITO ESCOLAR

A pesar de que se utiliza un medio telemático, “curiosamente”, subraya el estudio, “el ciberbullying se produce en la gran mayoría de los casos dentro de las barreras del centro escolar (90,6%)”, en el aula, el recreo, los cambios de clase, en la entrada, los lavabos o vestuarios, el comedor y en la ruta.

La mayoría de las víctimas de ciberacoso son de nacionalidad española y proceden de familias “convencionales” (esto es, padre, madre y hermanos) y sin problemas económicos en el 86% de los casos.

Los ciberacosadores pertenecen en la gran mayoría de las ocasiones al mismo centro escolar que la víctima y actúan en grupo (de entre 2 y 5 personas) del mismo sexo que la víctima en la mayor parte de las ocasiones, en menor medida mixtos. Como sus víctimas, suelen ser adolescentes (87% de las veces) y les mueve la agresividad o la venganza.

AYUDA DE ADULTOS

Al igual que con el acoso escolar, las víctimas de 'ciberbullying' solo piden ayuda a los adultos cuando su situación se prolonga en el tiempo más allá de un curso escolar. Los padres suelen ser las personas a los que los chicos confían su problema y lo hacen con mayor frecuencia (81,3%) que las víctimas de otros tipos de acoso en la escuela (62,1%).

También es más habitual, con respecto a los casos de acoso físico, que los profesores que conocen un caso tomen medidas. El 75% de los docentes que fue informado tomó algún tipo de medida para sancionar a los acosadores, mientras que el porcentaje de actuación de los profesores en otros tipos de abuso es del (59,2%). Pero estas medidas no fueron consideradas satisfactorias por las víctimas y sus familias: el 74,2% de los casos de acoso escolar y el 59,3% de los casos de ciberacoso. Asimismo, aunque lo sabía, la mayoría de los compañeros (más del 85%) no reaccionaron al ciberbullying.

Respecto a otras medidas para afrontar este problema, cambiar de centro a la víctima (algo que ocurre en el 10% de los casos) resulta poco eficaz. En el 85,2% de los casos de acoso presencial, el fenómeno se vuelve a reproducir en el nuevo centro escolar. En el caso del ciberbullying vuelve a producirse en el 30% de los casos.

(SERVIMEDIA)
20 Sep 2016
AHP/gja