La protesta partió de la madrileña Puerta de Alcalá, bajo el lema "Por una agricultura y una alimentación libre de transgénicos", y concluyó frente a la sede del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en el Paseo de la Infanta Isabel.

Entre las decenas de organizaciones convocantes se encuentran Greenpeace y las integrantes de la Plataforma Rural, como Amigos de la Tierra, Cáritas Española, la Confederación de Consumidores y Usuarios, la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG), el Colectivo Tierra de Campos, Ecologistas en Acción y Veterinarios sin Fronteras.

Según explicó a Servimedia el responsable de la campaña "antitransgénicos" de Greenpeace, Juan Felipe Carrasco, la convocatoria ha recibido numerosos apoyos, con lo que "seguramente" acudieron "más de 100 asociaciones".

La protesta fue secundada por varios centenares de personas. Para los convocantes, el número de asistentes rozó los 15.000.

CONTRA LA PATATA "TRANSGÉNICA"

"El conjunto de la sociedad civil se manifiesta hoy para exigir al Ejecutivo un cambio radical en su política de biotecnología. Es impresentable que un Gobierno que se dice progresista esté permitiendo un cultivo que sólo beneficia a cuatro multinacionales y que daña la salud, el medio ambiente y los derechos humanos", afirmó Carrasco.

Para Greenpeace, la protesta "pide también que se paralice inmediatamente el cultivo de maíz Monsanto 810 y que no se permita el cultivo de la peligrosa patata de BASF", autorizada por la Comisión Europea.

Acompañados por una constante lluvia y por el son de tambores y gritos de protesta, los asistentes portaron pancartas con mensajes en favor de "una agricultura libre de transgénicos" y que señalaban que "el hambre no se soluciona con estos cultivos".

Les acompañaba la figura de un maíz modificado genéticamente y personas disfrazadas de estos cultivos, y repartieron chapas y pegatinas con el mensaje "¡No quiero transgénicos!" a los ciudadanos que se sumaban a ellos.

Con esta movilización concluye la Semana Estatal de Lucha contra los Transgénicos, que comenzó el pasado lunes y en la que estas organizaciones han desarrollado actividades formativas e informativas por toda la geografía nacional.

MÁS DE 76.000 HECTÁREAS

Según datos de estas organizaciones, España cultivó en 2009 más de 76.000 hectáreas de maíz transgénico y albergó "la mitad de los ensayos experimentales al aire libre con estos peligrosos cultivos".

Frente a esta posición, aplauden la decisión de países como Francia, Alemania, Austria, Grecia, Luxemburgo, Irlanda, Polonia, Hungría o Italia, que han puesto freno a los transgénicos en su territorio.