La iniciativa calificó a las becerradas como uno de “los festejos más crueles de los que se desarrollan en la actividad taurina, se dé o no muerte pública a los animales” y explicó que “la eliminación de este tipo de festejos supondrá su prohibición modificando los reglamentos taurinos y las normativas que sea necesario".

Este grupo parlamentario presentó esta proposición para su debate y aprobación en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y señaló que en España ha habido “una importante caída de la asistencia a los espectáculos taurinos, y un rechazo que alcanza a algo más del 80% de los ciudadanos”, lo que implica que “en los últimos tres años el apoyo a esta actividad ha caído de un 30% a un 19%”.

Asimismo, destaca que “los mecanismos legales creados como herramientas para conservar los elementos de nuestro patrimonio cultural y el de nuestros territorios, que nos hacen sentir orgullosos como sociedad, no pueden convertirse en la trampa utilizada para mantener espectáculos tan controvertidos y rechazados”.

Por ello, la iniciativa pide la “elaboración de una relación de espectáculos con animales que incumplan los reglamentos taurinos autonómicos y que estén sujetos a motivos excepcionales por su declaración como: Fiesta de Interés Turístico, Espectáculo Tradicional, Espectáculo o Fiesta Tradicional de Interés Turístico Regional, Fiesta Tradicional de Interés Turístico Nacional, y Festejo Taurino Tradicional” y la eliminación de estas excepcionalidades en los reglamentos taurinos autonómicos.

Por último, la proposición solicita también una “revisión de los criterios de concesión de cualquiera de las calificaciones anteriormente mencionadas, así como de la que hizo de la tauromaquia Patrimonio Cultural y cuantas calificaciones en este sentido se hayan producido en comunidades autónomas o en municipios de nuestra geografía”.