Ferraz reta a los barones a 'mojarse' en el Comité Federal
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La Ejecutiva del PSOE reta a los barones a que se atrevan a correr con los costes de cuestionar el no a Rajoy o el intento alternativo de Pedro Sánchez en el Comité Federal que se convocará para valorar los resultados de las elecciones vascas y gallegas, el evento donde podrían estallar las tensiones acumuladas en el partido.
Ayer se escenificó una suerte de prólogo cuando la presidenta de la Junta de Andalucía escribió un 'tuit' de apoyo a su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien ha sido criticado en redes sociales por otros militantes por sugerir que el PSOE debería abstenerse para permitir que el PP de Mariano Rajoy forme gobierno.
Otros nombres importantes del partido, en Madrid o en otras federaciones, secundaron la iniciativa retuiteando el mensaje de Díaz o expresando su cariño a Vara y pidiendo respeto a sus posiciones.
Uno de ellos aseguró a Servimedia que esta iniciativa no tiene nada que ver con un intento de rebeldía contra el secretario general, Pedro Sánchez, pero pronosticó que en el Comité Federal sí que "se montará". Fuentes cercanas a otro de los 'tuiteros' también aconsejaron "prudencia" antes de echar las campanas al vuelo.
Por contra, una diputada cercana al líder está convencida de que "todo está preparado" y que la campaña de apoyo a Vara es el primer capítulo de una estrategia de los críticos que culminará en el citado Comité.
Sea como fuere, todos los ojos están puestos en esa cita. No es uno de los dos comités federales que la Ejecutiva tiene que convocar al año con carácter ordinario, con 20 de días de antelación, pero el PSOE tiene por costumbre reunir a su máximo órgano entre congresos para valorar los resultados de toda cita electoral, generalmente el fin de semana siguiente. Tras las generales del 26 de junio tuvo lugar dos después, el 9 de julio.
COMITÉ EXTRAORDINARIO
Sería, entonces, un comité extraordinario, que se ha de convocar con cinco días de antelación, pero la Ejecutiva tendría muy difícil no seguir la tradición de hacerlo tras unos comicios para evitar que los barones críticos pongan en cuestión la ronda de contactos que está promoviendo Sánchez para formar un Gobierno alternativo al de Rajoy.
Los barones que han sido más rotundos al afirmar que los resultados del 26 de junio situaron al PSOE en la oposición, como el presidente de Aragón, Javier Lambán, o la propia Díaz, podrían, incluso revisar el no a la investidura de éste que acordaron todos en julio, pero que ahora podrían enmendar, como sugiere Vara, para evitar unas terceras elecciones y que los presidentes autonómicos del PSOE puedan tener ya presupuestos estatales y aprobar inversiones en sus territorios.
No obstante, la dirección socialista sabe que no basta con que se celebre un Comité Federal para que surja esta cuestión. Si los barones críticos la quieren abordar en profundidad, necesitan incluirla en el orden del día.
El artículo 10 del Reglamento del máximo órgano socialista establece que sus miembros "pueden realizar propuestas razonadas para su eventual inclusión en el orden del día", siempre que las pongan en conocimiento de la Comisión Ejecutiva Federal al menos diez días antes de la fecha prevista para la reunión".
Es decir, que los miembros del Comité Federal que quieran que se plantee la cuestión de una posible abstención tendrán que descubrirse antes introduciéndola en el orden del día y luego, en su caso, quedar como responsables de haberla sacado adelante.
COSTE ANTE LOS MILITANTES
La Ejecutiva quiere que los barones que abogan vagamente por pasar a la oposición y, por tanto, dejar gobernar al PP, se hagan responsables de esta iniciativa y, si ganan, corran con el coste de imagen que acarrearía ante los militantes, que dentro de unos años tendrán que elegir en primarias a los secretarios generales y los candidatos electorales del PSOE.
De hecho, les reta a que lo hagan en el marco del rosario de procesos judiciales, con previsible repercusión mediática, al que se enfrenta el PP en los próximos meses. Será ese partido al que los barones críticos estarían dejando gobernar si desautorizan el intento alternativo de Sánchez o quieren a toda costa que no se celebren terceras elecciones.
Los portavoces de la dirección socialista coinciden en público en que nadie desea terceras elecciones, pero, incluso si se desautorizara o fallara el intento de Sánchez de forjar un gobierno alternativo, tampoco le sería perjudicial del todo.
Una vez que Unidos Podemos perdió su "bala de plata" (la forma en que definieron fuentes cercanas al líder del PSOE la coalición con IU)y no pudo culminar el 'sorpasso' con todas las encuestas a favor en las elecciones de junio, una nueva cita con las urnas podría consolidar el predominio socialista en la izquierda y por tanto el liderazgo de Sánchez.
Un liderazgo que, en cualquier caso, estará vigente mientras no se convoque el Congreso Federal, un evento que el PSOE decidió el 2 de abril posponer hasta que no se formara gobierno.
(SERVIMEDIA)
15 Sep 2016
KRT/gja