El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de marzo, dedica un apartado a esta materia, en la que un 74,7 por ciento de los encuestados opina que se ha avanzado, pero el 15,8 por ciento piensa que la desigualdad es igual que hace diez años.

La igualdad salarial es la asignatura pendiente para el 76,5 por ciento de los ciudadanos, que opinan que las mujeres tienen peores sueldos, junto a las posibilidades para compaginar vida familiar y laboral, lo que para el 73,6 es más difícil para las trabajadoras.

El acceso a puestos de responsabilidad en las empresas también es más restringido para las mujeres, según el 69,7 por ciento, igual que las perspectivas de promoción profesional y las oportunidades para encontrar un empleo, opinión que sostienen el 64 y el 62 por ciento, respectivamente.

Las mujeres también tiene más difícil entrar en puestos de responsabilidad de la vida política, tal y como opina el 56,3 por ciento, y tiene peores condiciones en cuanto a la estabilidad en el puesto de trabajo, según el criterio del 55,1 por ciento. Sólo en el acceso a la educación hay una mayoría, el 83,1 por ciento, que percibe igualdad.

SANCIONES A LAS EMPRESAS

Para combatir esta discriminación en el ámbito laboral, la mayoría de los encuestados, el 57,9 por ciento, se manifiesta muy de acuerdo con la posibilidad de sancionar a las empresas que pagan menos a las mujeres por realizar el mismo trabajo, y el 41,6 por ciento apuesta por facilitar la concesión de créditos a empresarias y emprendedoras.

Establecer un permiso de paternidad remunerado para el padre es una medida muy adecuada para el 34,6 por ciento, así como contratar a mujeres en profesiones en las que hay pocas, con un 31,6 por ciento.

Garantizar por ley la presencia equilibrada de ambos sexos en altos cargos públicos, que cuenta con el respaldo del 29,7 por ciento; propiciar la paridad en las listas electorales, con un 27,3 por ciento; y obligar por ley al acceso de mujeres a los puestos de dirección de las empresas, con un 25 por ciento.

La única iniciativa que cuenta con más opiniones en contra que a favor sería que en las mismas condiciones de formación y experiencia se contrate a una mujer y no a un hombre, algo en lo que sólo está muy de acuerdo el 10,2 por ciento, y totalmente en contra el 35,4.

IGUALDAD POR LEY

El 90,6 por ciento de los españoles considera que la ley debe asegurar la igualdad entre hombres y mujeres, aunque el 62,2 por ciento piensa que compaginar la vida familiar y laboral es un tema de organización doméstica y de poco sirve que intervengan las instituciones, y un 40 por ciento opina que la igualdad laboral depende más de las propias mujeres que de cualquier ley.

La mayoría de los encuestados, un 59,6 por ciento, confiesa que no ha tenido noticia de las medidas para la igualdad de la mujer aprobadas por el Gobierno recientemente, y el 88,6 por ciento se pronuncia a favor de que el Ejecutivo establezca iniciativas en este sentido.

Preguntados por la posibilidad de incluir la paridad en las listas electorales y los cargos de los partidos, el 72,5 por ciento de los encuestados piensa que, aunque no acabarán con la discriminación, iniciativas como ésta pueden contribuir a disminuirla.

Esta encuesta fue realizada entre los días 29 de marzo y 6 de abril con 2.488 entrevistas personales y un margen de error real de más menos dos por ciento para un nivel de confianza del 95,5 por ciento.