Asimismo, informó de que las conclusiones de un estudio elaborado por el propio colegio, en el que participaron médicos, responsables de las unidades de Fisioterapia y pacientes, revelan que la sanidad pública “no proporciona a los madrileños los servicios de fisioterapia en la medida que se demandan”.

El decano del colegio, Javier Sainz de Murieta, asegura en el comunicado que “los médicos encuestados para la elaboración de este estudio coinciden en que la fisioterapia es una profesión sanitaria muy útil y rentable para el sistema de salud, pero que podría serlo mucho más si se dieran las condiciones necesarias para que los pacientes recibieran las sesiones a su debido tiempo, con la dedicación suficiente por parte del profesional sanitario y con los medios que se precisan”.

Así, añadió que la falta de fisioterapeutas y de los medios requeridos para un tratamiento adecuado “impide obtener el nivel de rentabilidad que nuestra profesión podría aportar en términos de ahorro de medicamentos, días de internamiento, intervenciones quirúrgica, etc., así como el nivel de eficacia para mejorar las patologías de los pacientes”.

El colegio reivindica un registro unificado de la actividad fisioterapéutica, racionalizar el servicio de su especialidad en la Atención Especializada (entre un 30% y un 50% de los pacientes a los que se atiende en las unidades de Fisioterapia deberían ser asistidos en centros de Atención Primaria) y el incremento del número de fisioterapeutas en el sistema público de salud de la Comunidad.

Además, denuncia la situación progresiva de deterioro de la provisión de medios materiales y equipos técnicos de carácter terapéutico en sus unidades. “Los hospitales más nuevos están mejor dotados. Sin embargo, sufren carencia de materiales (no fungibles) o equipos. En el resto de los hospitales las carencias son ya importantes y en muchos casos constituyen un factor que incide decisivamente en la calidad de los tratamientos”, alertó Sainz de Murieta.

Según otro de los estudios llevado a cabo por esta institución, los madrileños que solicitan asistencia fisioterapéutica a través de la Seguridad Social esperan para ser atendidos una media de 48,24 días, mientras que para los que lo hicieron a través de centros particulares la media se sitúa en 4,63 días (casi diez veces menos que en la Seguridad Social).

Se desprende también de este informe que el 45,3% de los pacientes que acudieron al fisioterapeuta a través de la Seguridad Social consideran que el plazo esperado es excesivo.