Así se pronunció Margallo, en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, después de que Puigdemont anunciara durante los actos de la Diada del pasado domingo elecciones constituyentes si el Gobierno central no acepta un referéndum.

En ese sentido, el jefe de la diplomacia española dejó claro que la Constitución impide la celebración de un referendum sobre la soberanía nacional sobre la que tiene que pronunciarse todo el pueblo español y no sólo una parte de él.

De hecho, Margallo fue más allá al aseverar que el derecho de autodeterminación no está recogido en ningún texto constitucional del mundo, salvo en el de Etiopía, y dejó claro que una Cataluña independiente no sería reconocida por ningún organismo internacional.

“La secesión sería unilateral y anticonstitucional y no tiene posibilidad de ser reconocida internacionalmente. Este camino no conduce a ningún sitio”, sentenció.

El ministro advirtió a los independentistas de que “uno no es un Estado porque uno diga que es un Estado” sino que alcanza esa categoría cuando se le reconoce internacional. Además, Margallo subrayó que si se carece de esa categoría “la pertenencia de Cataluña a la UE cae por su propio peso”.

También manifestó que una Cataluña independiente no tendría opciones de ser reconocida en la ONU, ya que muchos de sus miembros viven tensiones independentistas que les retraerían de dar ese paso.

No obstante, Margallo manifestó que ha llegado el momento de abordar los motivos de la desafección de muchos catalanes que han optado por sumarse a la causa independentista, entre los que citó la lengua o las infraestructuras. “Romper la baraja y decir nos vamos cuando sabes que te vas a ningún sitio sólo conduce a la périda de riqueza”, sentenció.

Por último, Margallo lamentó que “este proceso secesionista” está generando heridas y una fuerte división social, incluso familiar, que costará “20 o 30 años” restañar.