Durante su intervención en el citado encuentro informativo, organizado en Málaga por Nueva Economía Fórum, el dirigente socialista recordó las partidas en materia de infraestructuras, que han conseguido el tercer aeropuerto en importancia de la Península, con una inversión de 1.800 millones de euros, y el crecimiento que está experimentando la llegada del número de cruceristas al puerto de la capital, estimados en 600.000 para 2010 y con visos de superar el millón a corto plazo.

Insistió en que la provincia malagueña es la zona que más inversión ha recibido en Andalucía, cantidad que cifró en torno a los 2.300 millones de euros entre las partidas de la Junta y el Gobierno, y a las que habría que sumar la de la Diputación Provincial.

GENERAR EMPLEO Y RIQUEZA

“Nuestros hechos como Gobierno están a la altura de nuestras palabras como oposición”, recalcó Heredia, quien apostó por infraestructuras “capaces de generar empleo, riqueza y construir futuro”, caso del aeródromo malagueño, en el que recientemente se inauguró una nueva terminal, y del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).

Incidió en la creación del nuevo Parque Empresarial Científico Universitario, que estará gestionado por el PTA y que intentará que la investigación de las aulas pueda plasmarse en el mundo empresarial. Al mismo tiempo, recordó la extensión de la tecnópolis malagueña en Marbella, acción que permitirá la creación de unos 15.000 nuevos puestos de trabajo.

También, en materia de empleo, el dirigente socialista apostó por la construcción de viviendas de protección oficial como una solución al paro que vive el sector del ladrillo, aunque para ello “hace falta la colaboración de los ayuntamientos”, dijo.

En este sentido, hizo hincapié en los planes de la Junta para rehabilitar viviendas, que junto a las VPO podrían generar unos 15.000 empleos en la provincia.

Por otro lado, recordó que la propuesta de Málaga para la Capitalidad Europea de la Cultura en 2016 partió del PSOE de la capital y destacó el esfuerzo de las administraciones para conseguirlo, con la construcción del Museo Picasso y el Museo de Bellas Artes o la rehabilitación del Teatro Romano.