Según informa el ICO, los fondos captados a través de estas emisiones se utilizan para la financiación de operaciones que generen un impacto social positivo.

En concreto, el objetivo del ICO es financiar la creación o mantenimiento de empleo en pymes de regiones con PIB per cápita inferior a la media española.

En estas emisiones el ICO se compromete a que los fondos captados se hayan destinado a financiar empresas que cumplan los criterios de elegibilidad, extremo que es verificado por una agencia de calificación especializada independiente.

El ICO ya ha publicado un informe sobre el impacto que ha tenido la emisión de bonos sociales inaugural realizada en 2015. Esta operación permitió que 23.254 pymes se financiaran con estos fondos a través de las Líneas del ICO.

Además, según estimaciones internas, con los recursos captados en esa emisión se mantuvieron más de 150.000 puestos de trabajo y se crearon más de 6.600.