En unas jornadas celebradas en Santander, el presidente de AUC, Alejandro Perales, defendió que igual que se hizo en el anterior dividendo digital, con este segundo se financie la adaptación de los edificios con parte del dinero que van a abonar los operadores en la subasta del espectro.

Asimismo, AUC reclama que en paralelo a este segundo dividendo digital, que debería estar finalizado en 2020-2022, se acometan las actualizaciones del estándar televisivo (DVB-T2, HEVC, HBBTV) para la alta definición, la ultra alta definición y los servicios interactivos, de modo que se aproveche el cambio para actualizar el parque de televisores. Ello pasa también por una regulación que impida la venta a partir de una determinada fecha de receptores obsoletos, evitando los abusos que se produjeron con el paso de la televisión analógica a la digital.

Y, a más largo plazo, AUC pide que se garantice el mantenimiento exclusivo de la banda sub700 para la TDT hasta el 2030, evitando su utilización flexible por ésta y por los servicios de banda ancha, de manera que los operadores televisivos tengan plazo suficiente para acometer sus cambios tecnológicos y puede exigírseles también una mayor calidad y variedad en sus contenidos.