Ariza interpuso una denuncia contra Balder porque éste publicó en varias webs acusaciones contra ella tras las contestaciones por email que le dio a raíz de un reportaje que estaba elaborando sobre la emigración española en Nueva York.

El cineasta ya vio el año pasado cómo un juzgado de Alicante le archivó una denuncia que presentó contra la corresponsal.

Ahora, el juzgado de Madrid ha fallado a favor de Ariza y acusa a Balder de actuar por “venganza y despecho por no ver valorado su trabajo por una prestigiosa periodista” debido a “que él tiene mucha menor presencia mediática y relevancia pública”.

El juzgado madrileño le condena por “intromisión ilegítima en el derecho al honor” de la corresponsal de RTVE, tras publicar en diferentes webs "palabras y expresiones insultantes y denigrantes" contra Ariza, a la que incluso atribuyó la comisión de delitos "de manera completamente infundada". La juez concluye que “la libertad de expresión no ampara el derecho al insulto”.