Son algunas de las conclusiones del ‘Mapa sobre vivienda y población gitana 2015’, presentado durante este miércoles en unas jornadas organizadas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en Madrid.

Durante la inauguración de las mismas, la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en funciones, Susana Camarero, subrayó que se ha reducido el porcentaje de población gitana que viven en infraviviendas y chabolas, que ha pasado del 11% al 8%, y del 4% al 2%, respectivamente, comparando datos de 2007 con este estudio que recoge datos del 2015.

Camarero valoró el incremento en el acceso a la vivienda de los gitanos, también en propiedad y a la vivienda protegida, y que tienen “más y mejores servicios”, lo que permite “romper un tópico que unía a la población gitana con chabolismo y población segregada en guetos”. “Cada vez está más integrada”, aseveró.

Por ello, animó a seguir trabajando desde las administraciones. “No nos podemos permitir que ni un solo gitano viva en malas condiciones y no tenga las mismas oportunidades que el resto de la población”.

Isidro Rodríguez, director de la Fundación Secretariado Gitano, que desgranó los principales datos del mapa, consideró que es “una situación incomprensible” que España “se pueda permitir tener chabolas” pese a ser uno de los países europeos que antes de la burbuja inmobiliaria construía 600.000 viviendas más que el conjunto de la UE.

No obstante, observó que ha habido intervenciones “en muchas ciudades y comunidades autónomas”, en referencia a la erradicación del chabilismo en Ceuta, Melilla y Canarias; y que en otras autonomías está por debajo del 1% de los hogares (Extremadura, Valencia, Navarra, Castilla y León, País Vasco y Cataluña). Baleares, Murcia, Asturias, Cantabria y Andalucía tienen entre el 1% y el 2% y las que más chabolismo presentan son Galicia, Aragón, Madrid y Castilla-La Mancha.

DRAMA Y DESCONEXIÓN

Pese a esos avances, insistió, “persiste un drama incompensible, un 8% de infravivienda, unas 40.000 personas que viven en situaciones de conculcación de derechos básicos”. Por ello pidió romper la “desconexión” que hay entre lo que dice la Estrategia Nacional para la Inclusión de la Población Gitana “y las prácticas”, pues hasta “en plena crisis” existen recursos “infra aprovechados”, como los fondos estructurales a los que se pueden optar hasta 2023.

El documento refleja también que, según el origen de la población, varían las condiciones socioresidenciales, pues las infraviviendas son mucho más frecuentes entre la población gitana cuyo origen es portugués (más del 42%) o de Europa del Este (más del 21%), que entre las de origen español, que ocupan casi el 94% del global de las viviendas.

Antonio Vázquez, vicepresidente del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, destacó que el estudio, elaborado por la Fundación Secretariado Gitano y la consultora Daleph, muestra la “extrema debilidad” y situaciones “de desventaja” del pueblo gitano en ámbitos como el de la vivienda.

Reconoció que esta problemática que vive la población gitana es “difícil de abordar” y pidió “una actuación coordinada y conjunta” de las administraciones para articular respuestas y “un enfoque transversal” que incluya cuestiones como salud, trabajo, cuestiones de género y en ‘antigitanismo’.

El estudio muestra la situación de más de 500.000 personas y analiza más de 100.000 viviendas de más de mil municipios de toda España.