En una nota de prensa, la asociación recalcó que, incluso en la previsión que la CE ha establecido para aquellos trabajadores transfronterizos “no ha sido más flexible a la hora de ampliar el límite de días”, por lo que deberán conectarse al menos una vez al día a su red nacional para que ese día no les compute en los 30 días seguidos permitidos en el extranjero o los 90 días no consecutivos a lo largo del año.

En cuanto al uso de datos y las tarifas “ilimitadas”, la propuesta también incluye un límite que se calcula en función del consumo medio de otros clientes con esa misma tarifa. Todo lo que el consumidor gaste por encima de dicha tarifa tendrá que soportar gastos adicionales de roaming.

Para OCU, esta excepción es “inadmisible” al no respetar el servicio ilimitado contratado por el consumidor.

Por ello, considera que en esta propuesta existe una “falta de ambición” y que han priorizado los intereses locales de determinados operadores antes que la libertad de los consumidores para contratar sus tarifas con el operador del país que pueda ser más conveniente para su economía o estilo de vida.

Además, critica el retraso en el fin del roaming, en un principio fijado para enero de 2016. Sin embargo, no será hasta mediados de junio de 2017 cuando se implanten las nuevas medidas.