La organización ecologista reclamó en un comunicado que se limite el tráfico urbano e interurbano, principal emisor de los contaminantes precursores del ozono, y que se paralice el funcionamiento de las grandes centrales térmicas de carbón. Ecologistas en Acción recomienda a la población que limite la actividad física al aire libre en las horas centrales del día y al atardecer, cuando los niveles de ozono son más elevados.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo" por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias, en presencia de radiación solar. Por inhalación, provoca irritación de los ojos y vías respiratorias superiores, reducción de la función pulmonar, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas (asma, EPOC) y el agravamiento de patologías cardiovasculares.

La OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días. El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, daña los bosques y reduce la productividad de los cultivos.

El valor objetivo para la protección de la salud humana está establecido por la normativa en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de ocho horas, y no deberá superarse más de 25 días al año.

En lo que llevamos de año, este número de superaciones ya se ha rebasado en 70 estaciones de control de la contaminación de las 450 repartidas por el Estado, concentradas en Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña y Andalucía.