El CSIC abre la puerta a mejores fármacos contra la esquizofrenia

- Ha identificado la función cerebral de dos genes relacionados con la enfermedad

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desvelado la función cerebral que dos genes relacionados con la esquizofrenia, el "Nrg1" y el "ErbB4", con lo que se abre la puerta al diseño de fármacos más específicos y efectivos contra esta enfermedad.

Según informó el CSIC, el hallazgo ha sido publicado en la revista "Nature" y permitirá conocer más sobre las causas de la esquizofrenia, de las que "se sabe poco, aunque parece que se debe a la alteración simultánea de varios genes".

Dos de ellos son "Nrg1" y "ErbB4", cuya mutación en ratones de laboratorio produce alteraciones similares a las descritas en los afectados por esta patología.

El estudio del CSIC, dirigido por los investigadores Óscar Marín y Beatriz Rico, del Instituto de Neurociencias (centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández de Elche), ha demostrado que estos dos genes tienen un papel clave en el desarrollo de las conexiones de las interneuronas inhibidoras de la corteza cerebral, neuronas cuya misión es modular y sincronizar la actividad de las neuronas principales de la corteza.

Según recuerda el CSIC, la corteza cerebral es la región más compleja del cerebro, responsable de la capacidad de razonamiento, del lenguaje y del comportamiento social.

Los dos genes estudiados cumplen una doble función: permiten la formación de conexiones entre neuronas inhibidoras y excitadoras y son necesarios para que las interneuronas reciban las conexiones excitadoras.

Por ello, si se pierde la función de estos genes (por ejemplo, por una mutación) la corteza cerebral pierde inhibición, lo que da lugar a importantes "desajustes funcionales".

El CSIC define la esquizofrenia como un desorden complejo que interfiere con el funcionamiento de varios sistemas cerebrales necesarios para el razonamiento y el comportamiento social.

Aunque sus aspectos más notables no se hacen visibles hasta el final de la adolescencia o la primera juventud, se cree que la enfermedad tiene un fuerte componente genético, ya que se hereda en un 80% de los casos.

Se calcula que la enfermedad afecta aproximadamente a un 1% de la población mundial, lo que arroja una cifra más de 300.000 casos en España.

(SERVIMEDIA)
15 Abr 2010
LLM/caa