Esta ONG recordó en un comunicado que estos niños se ahogaron “mientras intentaban llegar a un lugar seguro huyendo del conflicto, la violencia y la persecución en sus países de origen”. Por ello, ha instado por escrito a los grupos políticos a que se comprometan, de cara a la próxima legislatura, a proteger a estos pequeños refugiados promoviendo vías seguras y legales para que puedan llegar a Europa.

Según datos de Save the Children, el número de niños migrantes y refugiados que llegan a Europa ha crecido en los últimos meses, de forma que hoy en día representan el 40% de las personas que cruzan el Mediterráneo. “El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía no ha frenado el número de llegadas de refugiados a Grecia, lo que está provocando que cientos de niños estén viviendo en campos hacinados, sufriendo escasez de agua y servicios básicos”.

El director general de 'Save the Children', Andrés Conde, advirtió que “los niños refugiados tienen muy pocas vías legales para buscar protección en Europa. Si existieran canales para que los refugiados pudieran llegar de una manera segura, se evitaría que los menores, para alcanzar su destino, intenten sustraerse al control de las autoridades desapareciendo en los circuitos irregulares. Exigimos al gobierno español que lidere un cambio de políticas”.

Como símbolo de los niños refugiados que han logrado sobrevivir al peligroso viaje, la organización ha querido dar voz a Mohammed, de 17 años y Said, de ocho años, dos hermanos sirios que viven desde hace un año en Getafe (Madrid) con su padre Osama Abdul Mohsen, el refugiado sirio que cayó al suelo porque una periodista le puso la zancadilla en la frontera de Hungría.