Así lo aseguró Rajoy durante su careo parlamentario con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en la segunda jornada del debate de investidura, en la que contesta a las intervenciones de todos los grupos. En este caso, replicó a Pablo Iglesias en nombre de Podemos, a Xabier Doménech por En Comú Podem, a Alberto Garzón por Izquierda Unida y a Alexandra Fernández de En Marea.

Rajoy reconoció abiertamente que hay dos alternativas a su investidura y que pasan por repetir las elecciones generales el próximo 25 de diciembre o conformar una alianza "de izquierdas" entre el PSOE y Podemos, pero recalcó que con ellos dos solos no es suficiente porque "son necesarios más" formaciones para superar los 169 del pacto entre PP y Ciudadanos.

De este modo, se refería -sin citarles- a los nueve diputados de Esquerra Republicana de Catalunya, los ocho del Partit Demócrata Catalá, los cinco del Partido Nacionalista Vasco y los dos del Bildu, sin olvidar a la diputada de Coalición Canaria que esta vez apoya la investidura de Rajoy pero que en marzo secundó la de Sánchez.

Un pacto entre PSOE y Podemos necesitaría el voto a favor de al menos 16 de estos diputados y la abstención de los demás para salvar el previsible voto en contra del Partido Popular y de Ciudadanos.

"ALGUNA COSA POSITIVA"

Frente a esa opción, defendió que la opción que él lidera es más oportuna y beneficiosa para los ciudadanos a la vista de los resultados de sus reformas económicas, que subrayó han permitido sacar a España de la recesión y colocarla como el país que más crece de la UE y que han servido para crear un millón de empleos en los dos últimos ejercicios.

Rajoy sacó pecho ante Iglesias desde la tesis de que "alguna cosa positiva habremos hecho" en cuatro años de mandato, especialmente para que España evitara el rescate de la Unión Europea. "A veces quieren colocarnos como si fuéramos un espantajo", lamentó. "El debate es qué hay que hacer y cómo hay que hacerlo para resolver los problemas que tiene una sociedad".

Subrayó que "hablar es muy facil, de las cosas más fáciles que he visto en mi vida, pero gobernar es bastante más complicado" y por eso "estar en la realidad y actuar con sensatez y sentido común nunca sobra".

En este sentido, destacó que el acuerdo que el Partido Popular ha alcanzado con Ciudadanos para presentarse a esta investidura incluya "rectificaciones de políticas que hemos hecho estos años".

El líder de los populares reprochó a Iglesias que hable de la gente como si tuviera "el patrimonio de los buenos sentimientos, de las buenas intenciones y de la sensibilidad social".

Rajoy tiró una vez más de sarcasmo e ironía para contestar a los ataques que previamente había recibido de estos portavoces. "¿Somos malos por razones genéticas o es que lo hemos ido adquiriendo a lo largo de la vida? ¿Es usted el único demócrata que hay en Esapaña?", preguntó.

Además, juzgó "desfasado" el discurso que mantiene Podemos entre los que son ricos y no lo son. "A mí no me ha presionado nunca ningún rico y si lo hubiera hecho me tendría sin cuidado, igual que si lo hiciera usted. En realidad le haría más caso a usted porque es diputado".

Resaltó que Podemos presume de que le vota la gente de la calle porque en las elecciones generales le votaron cinco millones de estudiantes, trabajadores, jubilados y ciudadanos corrientes. Recordó que al PP le apoyaron en las urnas ocho millones de españoles y se preguntó si esos son sólo "los ricos o gente despistada".

Frente a las acusaciones de Iglesias por defender a los inversores antes que a los ciudadanos, Rajoy replicó que primero están los españoles pero después "conviene cuidar a los inversores porque si invierten habrá muchas personas beneficiadas".

En cambio, lamentó que "cuando no invierten no les irá tan bien" a los ciudadanos y, como prueba, esgrimió la paralización de la Operación Chamartín por el Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena o la prohibición de Ada Colau en Barcelona para construir nuevos hoteles de cinco estrellas.

Rajoy defendió que, con ese tipo de proyectos, habría habido "miles de personas que podrían trabajar con un sueldo estupendo" y que ahora no van a tener esa oportunidad por las decisiones que han tomado en las dos principales ciudadanos de España los gobiernos municipales de Podemos.

CARANTOÑAS VERBALES

El careo entre los líderes de PP y Podemos también dejó carantoñas verbales, al menos en lo personal, que durante unos segundos suavizaron un enfrentamiento dialéctico duro desde el punto de vista político.

Iglesias reconoció en la tribuna estar "encantado" de poder debatir por fin con Rajoy, dado que hasta ahora sólo lo había podido hacer en el debate electoral a cuatro de los comicios generales del pasado mes de junio.

"Es estupendo poder debatir con usted. El señor Rajoy tiene muchas cosas buenas: tiene sentido del humor, es irónico y tiene mucha retranca parlamentaria", comentó entre risas a ambos lados de la bancada.

Por su parte, Rajoy aseguró que le "reconforta" que el líder de Podemos le considere estupendo y además le "estimula porque me puedo superar" para mejorar aún más sus expectativas durante los próximos meses.