Domènech hizo este juego de palabras para enjuiciar el discurso de Rajoy en el Congreso, que le pareció “muy tecnocrático”, cuando debería haber expuesto “un proyecto de país” frente a las crisis sociales, políticas y territoriales más graves” de la historia de la democracia.

En su opinión, Rajoy expuso “vaguedades y afirmaciones que hacen pensar en cinismo”, ignorando los empleos precarios, prometiendo una financiación autonómica que ya debería haber abordado y afirmando que contra la corrupción “la tarea no puede darse nunca por concluida” cuando el PP es el partido más corrupto.

Finalmente, sobre sus declaraciones sobre Cataluña, Domènech estima que atacaron “de forma brutal” la relación con esta región y el Estado, y dio la vuelta a la defensa de Rajoy del derecho de todo ciudadano a decidir sobre su nación para defender el de los catalanes.