"Lo exigimos por respeto a las víctimas del franquismo; por respeto a los derechos humanos, que fueron conculcados durante casi 40 años; por respeto a los valores democráticos; por respeto a la Constitución, y por respeto a todas las generaciones de madrileños que sufrieron la dictadura franquista", argumentó Lucas.

A su juicio, "no es posible que el dictador Franco siga teniendo una plaza en la ciudad de Madrid", porque "es una agresión en toda regla a las víctimas de una dictadura que acabó con la vida de miles de ciudadanos. Por ello, consideramos que la ciudad de Madrid no se puede permitir una nomenclatura que enaltece a aquellos que llevaron a cabo violaciones de derechos humanos".

Lucas recordó que su grupo viene reivindicando desde hace años que se eliminen los nombres franquistas que aún existen en numerosas calles de la ciudad. "Esto no es una cuestión de reglamentos ni de leyes, sino de voluntad política y de reconocimiento de los derechos y de la memoria de aquellas personas que murieron por un golpe de Estado que alguien, que fue el general Franco, dio a un sistema democrático".

Lucas señaló que se da la paradoja, además, de que la Plaza del Caudillo está ubicada junto a una de las entradas al Palacio de El Pardo, que es el lugar donde se hospeda la mayor parte de los mandatarios extranjeros cuando vienen de visita oficial a Madrid.

"No vale, señor Gallardón, seguir ocultándose en excusas vanas o detrás de reglamentos. La solución a esta injusticia histórica y a la democracia es sencilla: el nombre se quitará si apoyan nuestra propuesta", concluyó el portavoz socialista.