El encargado de defender la iniciativa del PP fue el diputado Jorge Moragas, quien señaló que si el Grupo Popular ha sido “persistente y determinado ha sido porque el régimen (cubano) también ha sido persistente y determinado” a la hora de reprimir al pueblo cubano.

Añadió que esta iniciativa obedece al “profundo sentido del deber que cualquier demócrata debería sentir ante un pueblo amigo”, como el cubano. “Queremos que siga siendo amigo cuando despierte de la larga noche oscura de la tiranía”, dijo Moragas.

A su juicio, “mientras los disidentes cubanos ponen su vida por delante para defender a sus compañeros”, España y Europa “no pueden permanecer en silencio”.

Además, señaló que lo que piden al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es que “asuma de una vez que las promesas que le hizo el Gobierno cubano se ha convertido en un cementerio de promesas incumplidas”.

Por su parte, Elena Valenciano, del PSOE, que presentó una enmienda de sustitución a la proposición no de ley del PP, señaló que Cuba es tan importante para España y para el Gobierno socialista que no va a convertir este debate en un “arma arrojadiza”.

Valenciano señaló que “todos queremos una evolución en Cuba” que le permita avanzar hacia la democracia pero añadió que “no hay otra forma” que el “diálogo critico y exigente” para lograrlo, porque “sin comunicación no hay capacidad de comprensión del otro.

Tras recordar que las “políticas unilaterales ya no son útiles”, Valenciano añadió que en el Gobierno español no hay un “ápice de debilidad” frente a Cuba, lo que no le impide “seguir dialogando con el Gobierno cubano y con los más diversos sectores el pueblo cubano”, para que pueda haber “una revolución sin r”,

CONSENSO

Jordi Xuclâ, de CiU, instó a encontrar un acuerdo entre todos los grupos parlamentarios. Recordó, como previamente lo había hecho el PNV, que en el Senado se aprobará mañana un texto sobre cuba consensuado con todos los grupos menos el PP. Por eso, instó al Grupo Popular a sumarse a dicha moción del Senado e invitó al PSOE a hacer un esfuerzo para hallar un punto de encuentro con el PP en este debate.

Por su parte, Josu Erkoreka, del PNV, anunció que su grupo se abstendrá en la votación e instó a la Cámara Baja a seguir el ejemplo del Senado, que ha logrado consensuar una moción sobre Cuba, un texto “ponderado y realista y al mismo tiempo exigente”, que condena “sin paliativos” la muerte de Zapata y exige al Gobierno un diálogo para abrir las puertas de las cárceles donde están los presos de conciencia.

Por parte del Grupo ERC-IU-ICV habló el diputado Gaspar Llamazares, quien anunció su voto en contra de la iniciativa del PP, por considerar que no versa sobre la defensa genérica de los derechos humanos en Cuba, porque si así fuera, hablaría también de la situación en Guantánamo. A su juicio, el texto “no va de Zapata, sino de Zapatero” y busca “doblegar la posición política del Gobierno español” frente a la situación política en la isla.

Por parte del Grupo Mixto hablaron Francisco Jorquera (BNG), Rosa Díez (UPyD) y Carlos Salvador (UPN). El primero señaló que difiere del “enfoque” de la proposición del PP y que por eso la ha enmendado. A su juicio, “no se puede ser exigentes con unos y ser cómplice con la violación de los derechos humanos en otros países como Iraq o Guantánamo”.

Por su parte, Rosa Díez (UPyD) señaló que “es bueno que esta cámara se pronuncie en contra de la violación de derechos humanos en Cuba” y añadió que ha sido la enmienda del PSOE lo que ha inclinado su voto a favor del PP, porque el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lamentó la muerte del disidente Zapata, pero no condenó la violación de los derechos humanos.

Carlos Salvador (UPN), señaló que la iniciativa del PP “vuelve a poner el valor de la recuperación de la democracia en Cuba”.