Según informó este jueves la Policía Nacional, este experto en farsi -el idioma que se habla en Irán- distribuía pasaportes falsos a ciudadanos persas y les conseguía desplazamientos a otros países de la unión Europea cuando declaraban ante las autoridades españolas o en juzgados, tras llegar ilegalmente a España.

A cambio de estas gestiones, los iraníes llegaban a pagar entre 20.000 y 50.000 euros a esta red de tráfico de personas en al que participaban otros tres individuos en España, que también han sido detenidos. Junto a ellos, también han sido arrestados otras 15 personas por delitos de falsedad documental en relación con esta investigación.

Los arrestados utilizaban una compleja ruta para llegar al país, ya que pasaban por Turquía, Dubai, Brasil, Paraguay y Bolivia antes de llegar a la península, a fin de disimular el tráfico ilegal de personas procedentes de Irán.

Las pesquisas arrancaron cuando, a partir de informaciones obtenidas en operaciones anteriores, se percataron de la existencia de una red criminal que se dedicaba al tráfico de seres humanos desde el país persa, siendo Bolivia la última escala antes de llegar a España, donde a las personas traficadas se les facilitaban pasaportes falsos a través del intérprete.

CRIMINAL DESDE DENTRO

Gracias a su trabajo, el detenido encargado de facilitar la documentación falsa conocía bien el funcionamiento sobre el tráfico de personas, ya que colaboraba estrechamente con las autoridades e instituciones españolas. Así, accedía a las declaraciones de personas traficadas por esta y otras organizaciones a las que ofrecía los “servicios” del entramado.

Les aconsejaba sobre cómo proceder para no levantar sospechas y les conseguía medios de transporte para llegar a otros países comunitarios. Las detenciones se han producido en Madrid, Barcelona, Hospitalet de Llobregat y Lloret de Mar, mientras que los agentes han intervenido documentación falsa y billetes de avión.