Bañuls recordó al secretario general de Política Social y Consumo, Francisco Moza, en la Comisión de Discapacidad de la Cámara Baja que la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva, aprobada el pasado mes de marzo, contiene una "indicación eugenésica" contraria a la Convención de la ONU sobre Discapacidad.

Esta "indicación eugenésica", subrayó Bañuls, está tanto en la posibilidad de interrumpir un embarazo después de la semana 22 de gestación por "anomalías fetales incompatibles con la vida", como en el hecho de poder hacerlo por detectarse una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico.

Para Bañuls, la aceptación de estos dos supuestos en la recientemente aprobada ley de interrupción del embarazo supone aceptar que se eliminarán embriones "no conformes a un baremo de presunta normalidad, a pesar de que la Declaración de la Unesco del Genoma Humano señala que ningún ser humano podrá ser discriminado por razón de su código genético".

Por tanto, concluyó la diputada popular, la indicación eugenésica es contraria a la Convención de la ONU sobre Discapacidad, que establece en su artículo 10 el derecho a la vida de las personas con discapacidad.

Tanto el secretario general de Política Social, como la diputada socialista María José Sánchez discreparon de la opinión de los populares y señalaron que los términos en que se ha redactado la Ley de Salud Sexual y Reproductiva son "perfectamente compatibles" con la Convención sobre Discapacidad.