La iniciativa fue presentada en rueda de prensa por el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, convencido de que habrá mayoría suficiente para aprobarla, ya que otras fuerzas políticas lo han pedido o lo defienden. Su intención es que sea debatida y votada en la primera sesión plenaria y que comience a trabajar al día siguiente.

La creación de esa comisión de investigación es una de las condiciones impuestas por Rivera para iniciar una negociación de cara a la investidura de Rajoy, pero el PSOE considera que un asunto “de esta importancia”, que los socialistas ya habían pedido sin éxito, no puede depender solo de eso.

Aunque sería la comisión la que una vez creada tendría que definir su plan de trabajo, los socialistas proponen una duración de seis meses y una lista inicial de comparecientes en la que están el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy; su antecesor José María Aznar; la secretaria general del PP desde 2004, Dolores de Cospedal; sus predecesores Ángel Acebes, Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos; el extesorero Luis Bárcenas; su sucesora, Carmen Navarro; la ex vicesecretaria general del partido Ana Mato; su exmarido y exalcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda; el expresidente de Baleares Jaume Matas, el de la Comunidad Valenciana Francisco Camps y el de Madrid Francisco González; el exvicepresidente de la Comunidad de Madrid Francisco Granados; el exconsejero de esa misma comunidad Alberto López Viejo; el expresidente de las Cortes Valencianas Juan Cotino y el exportavoz del PP Ricardo Costa; la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá; el expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra, el de Alicante Joaquín Ripoll, y el de Valencia Alfonso Rus.

Hernando recordó que en 2009 Bárcenas fue imputado y la primera reacción del PP fue querellarse contra el juez instructor. Fue cuando Rajoy dijo: “Nadie podrá probar que Bárcenas no es inocente”. En 2013 se descubrieron las cuentas en bancos suizos e “importantes documentos” que probaban la existencia de una caja B, el pago de actividades políticas y obras con dinero negro y la existencia de “sobres y sobresueldos” a dirigentes del PP.

La extrategia del PP ante todo ello, prosiguió Hernando, fue primero defender a Bárcenas, después negarlo todo y por último desvincularse de su extesorero, cuando aprobaron un despido “que no era tal” y una indemnización “en diferido”.

Subrayó que las afirmaciones del PP iban quedando desmentidas por las investigaciones de los jueces mientras el partido emprendía una “obstaculización” de esas actuaciones cuyo episodio más evidente es la destrucción de los discos duros que contenían “la información que atesoraba el señor Bárcenas con toda la historia financiera” del partido.

Mientras, en el plano político trataba de bloquear cualquier iniciativa parlamentaria para dar explicaciones, denunció Hernando, que recordó cómo el PP tumbó en una Diputación Permanente la petición del PSOE para crear la comisión de investigación y en la Junta de Portavoces ha rechazado “en más de veinte ocasiones” la comparecencia de Rajoy.

Después de todo eso y en el último año y medio, explicó, ha habido tres “importantes autos”, uno de ellos imputando “a más de cuarenta personas vinculadas al PP” por asociación ilícita, prevaricación, fraude, cohecho, malversación, estafa y delitos contra la Hacienda Pública; otro ordenando la apertura de juicio oral por los papeles de Bárcenas en el que se considera “acreditada” la existencia de la caja B y del que se “deduce” que al financiación ilegal se remonta veinte años atrás; y el último por la destrucción de pruebas, por el que una vez que sea firme el PSOE pedirá la comparecencia del presidente del partido.

Todos ellos, considera el PSOE, son motivos suficientes para que el Congreso de los Diputados investigue. Propone que la comisión esté formada por tres representantes de cada uno de los grupos con más de cien diputados (el PP), dos de los de más de cincuenta (PSOE y Unidos Podemos) y uno de los demás (Ciudadanos, ERC, PNV y Mixto).

Como primer paso, los socialistas quieren que la comisión pida, a través de la Presidencia del Congreso, toda la documentación en manos de jueces que no haya sido declarada secreta, y la que tenga el PP que sea “necesaria” para investigar las responsabililidades políticas derivadas de esos casos.

Al tiempo que presentó la iniciativa, Hernando dejó claro que el PSOE no pedirá “con una mano” que el Parlamento investigue la corrupción en el PP mientras “con la otra” facilita la investidura de Mariano Rajoy con su abstención. “Vamos a ser coherentes”, aseguró.