Así lo recoge el banco en su último informe ‘Situación España’, correspondiente al tercer trimestre, en el que apunta que, sin embargo, se rebaja la previsión también en cuatro décimas para 2017, hasta el 2,3%.

“Se confirman los sesgos al alza sobre el crecimiento del PIB español en 2016, y numerosos elementos anticipan sesgos a la baja en 2017”, explicó BBVA.

La entidad señaló que “aunque los datos de actividad no muestran desaceleración alguna hasta el momento, la realización de ciertos riesgos externos e internos anticipa una ralentización durante los próximos trimestres”.

En todo caso, agrega, “se espera que la recuperación y la creación de empleo continúen, dado el impulso de soportes como la política monetaria”, aunque “la vulnerabilidad de la economía española va en aumento”.

Así, BBVA subraya que “es deseable que se definieran lo antes posible las políticas que se adoptarán durante los próximos años”.

Respecto a la evolución del PIB en el tercer trimestre del año, el banco indica que los datos disponibles apuntan a que el ritmo de crecimiento podrían alcanzar hasta un 0,9%.

Entre los aspectos externos que afectan a España, BBVA señala que, a corto plazo, el efecto del ‘Brexit’ en la economía será limitado y lo cifra entre tres y cuatro décimas de PIB en 2017.

A los riesgos externos, añade el banco, se unen algunos internos y el agotamiento de los vientos de cola.

A pesar de lo anterior, indica, “la recuperación continuará, gracias en parte al mantenimiento de una política monetaria expansiva por un período prolongado de tiempo”.

EMPLEO Y DÉFICIT

En lo que se refiere a la evolución del empleo, la entidad financiera considera que la mejora prevista de la actividad en 2016 y 2017 será “suficiente” para acumular una creación neta de empleo en torno a los 800.000 puestos de trabajo y reducir la tasa de paro hasta el entorno del 18,2% al final del periodo.

La tasa de paro media anual para 2016 que estima BBVA es del 19,6%, para reducirse hasta el 18,5% en 2017.

Mientras, sobre el déficit BBVA indica que aunque el nuevo objetivo acordado para 2016 (del 4,6%) es “creíble”, su cumplimiento en 2017 (3,1%) requerirá la implementación de medidas en torno al 0,5% del PIB.

“Definir la composición del ajuste será crucial para saber cuál será el impacto sobre la economía y la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo”, subraya el servicio de estudios del banco.