Este grupo había solicitado la nacionalidad con antelación al día 1 de octubre de 2015 (fecha de entrada en vigor de la Ley 12/2015, de 24 de junio, de concesión de nacionalidad española a los sefardíes originarios de España), pero debido a "razones operativas de la propia tramitación de la norma", según informó el Ministerio de Justicia, no se había podido cumplir aún su demanda.

Desde el Gobierno señalaron que con este real decreto se solventa ese incumplimiento parcial y además se evita que estas personas tengan que iniciar un nuevo procedimiento para acreditar su pertenencia a esta comunidad, sin renunciar, además, a la nacionalidad de origen.

Estas 220 personas presentaron todos o algunos de los tres documentos exigidos para ello: justificación de su inclusión en las listas de familias sefardíes protegidas por España; justificación por apellidos, idioma familiar o indicios que demuestren su pertenencia a esta comunidad cultural, y certificado de la comunidad israelita reconocida en España.

Justicia recuerda que para que la concesión de la nacionalidad tenga eficacia, el interesado debe entregar en el Registro Civil que le corresponda por domicilio los certificados de nacimiento y de antecedentes penales, y tendrá que jurar o prometer fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y a las leyes.