Violencia género. Murcia, primera comunidad que ofrece el servicio de perros adiestrados para proteger a maltratadas
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La red de centros de atención especializada para mujeres víctimas de violencia (CAVI) de la Región de Murcia informará sobre la terapia que pueden recibir ellas y sus hijos a través del acompañamiento de perros adiestrados. Con ello será la primera comunidad española que impulsa esta iniciativa piloto, de la que se ha comprobado que se obtienen buenos resultados.
Según informó el Gobierno de Murcia este viernes, esto será posible gracias a un convenio que ha firmado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, con el presidente de la Asociación Proyecto Escan, Fernando Soleto.
Según explicó la consejera, “se trata de desarrollar una innovadora solución de terapia de recuperación psico-social de las mujeres y menores, víctimas de maltrato, ya que el perro puede proporcionar mucha seguridad a las mujeres que han sufrido violencia de género y a los menores que están a su cargo”.
Los perros que participan en el proyecto no son agresivos, son animales terapéuticos que sólo actuarán como defensa bajo órdenes de la víctima, pues el principal valor es la prevención de la agresión y la protección es el último paso. Además, los canes siempre que se encuentren en lugares públicos deberán llevar bozal y correa.
Tomás especificó que “en los casos en que el agresor tiene una orden de alejamiento sobre la mujer, este acompañamiento supone una ayuda psicológica importante y también refuerza el papel de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Así, simultáneamente, previene y protege frente a agresiones físicas por parte de los maltratadores”.
Los servicios sociales, a través de las psicólogas y las trabajadoras sociales de las unidades de atención a las víctimas que están al frente de la terapia, deciden qué mujeres son las adecuadas para participar en el proyecto, donde se trabaja sobre aspectos como la ansiedad, autoestima, depresión, miedos, aislamiento social y dependencia de otros.
“La terapia con perros proporciona recuperación y aumento de actividades gratificantes, mayor interacción social y conductas de independencia y autonomía”, agregó.
REQUISITOS
Para participar en esta iniciativa piloto las víctimas han de cumplir con dos requisitos legales, una sentencia judicial firme en violencia de género y una orden de alejamiento en vigor, que aseguran que las afectadas realmente tienen una necesidad de protección.
Por su parte, los adiestradores valoran que la víctima y el perro tengan una compatibilidad que permita desarrollar el vínculo entre humano y animal.
El proceso de adiestramiento del animal ronda los tres meses. En ese tiempo se enseña al perro a obedecer, mediante órdenes exclusivamente verbales, a la víctima, y se le transmiten comandos de obediencia que le permiten, llegado el caso, actuar ante una inminente agresión.
(SERVIMEDIA)
05 Ago 2016
AHP/caa