Según explicó el propio Rivera en rueda de prensa, así se lo pidió la Ejecutiva del partido a raíz de los últimos acontecimientos en Cataluña, la votación en el Parlamento sobre el proceso de ‘desconexión’ con España y el incidente de ejecución impulsado por el Gobierno para que el Tribunal Constitucional haga cumplir su propia resolución.

Rivera habló el pasado viernes por teléfono con Rajoy, que le explicó las decisiones tomadas por el Consejo de Ministros tras esa votación en el Parlamento de Cataluña, y al que trasladó todo su respaldo para “hacer cumplir las leyes” tanto en Cataluña como en cualquier otro rincón de España.

Mientras comenzaba la reunión del Pleno del Tribunal Constitucional para tomar una decisión al respecto, Rivera expresó su confianza en que los magistrados decidan “con sentido común” anular esa votación en coherencia con su propia doctrina.

Sin embargo, más allá del ámbito judicial, Rivera cree que no puede haber fisuras entre los demócratas a la hora de defender esa unidad, y por ello reclama ese acuerdo, para que gobierne quien gobierne haya siempre un apoyo de los tres partidos constitucionalistas a la Constitución, a la soberanía nacional de todos los españoles, y no de una parte, y a la integridad de España.

Rivera ya propuso ese acuerdo hace meses pero la resupuesta de Rajoy fue “decepcionante”, ya que dijo que lo estudiaría pero “nunca se supo nada más”, y Sánchez no lo consideró “necesario”. Ciudadanos cree que los hechos “lamentablemente nos dan la razón” y es necesario garantizar que cualquier intento de ruptura topará siempre con la amplia mayoría de los constitucionalistas.

Por ello tiene intención de proponérselo a Rajoy en la reunión que ambos mantendrán el próximo miércoles, y a Sánchez a lo largo de la semana cuando pueda hablar con él.

En línea con esa petición, reiteró su petición al PP y al PSOE para que no autoricen en la Mesa del Congreso de los Diputados que el Partit Demòcrata Català, antes Convergència, pueda tener grupo propio a pesar de no cumplir los requisitos reglamentarios para ello.

Cree que lo que no ganaron en las urnas “no pueden adulterarlo en los despachos” y que no puede haber cabida “para el pasteleo, menos aun con quienes quieren romper el pastel”.