En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Garzón aseguró que ese caso "expresa muy bien la naturaleza del PP" y la implicación de "estructuras muy importantes" del partido en prácticas de corrupción.

Recordó que cuando saltaron a la luz los papeles del extesorero Luis Bárcenas e Izquierda Unida se querelló contra el partido ya intuía que no se trataba de un "hurto menor" sino de una trama que "abarcaba a todo el PP".

Garzón considera que la destrucción de las pruebas de ese caso obedeció a "actitudes mafiosas" en el partido que no podrían haberse llevado a cabo sin la complicidad "al menos silenciosa en sus más altas esferas".