Según informó el PP, se trata de una declaración de intenciones del líder popular ante la preocupación de Esparza de que los partidos nacionalistas tengan peso en el futuro de España, algo a lo que Rajoy contestó afirmando que la prioridad siempre será la unidad del país, aunque se respetará el régimen especial de Navarra.

Ambos dirigentes coincidieron en la necesidad de que se forme un nuevo ejecutivo a la mayor brevedad posible, que genere la estabilidad necesaria e imprescindible para no poner en riesgo los actuales niveles de crecimiento económico y la creación de empleo.

Mariano Rajoy informó al líder de UPN de los contactos políticos que está manteniendo, de manera discreta e intensa, para lograr cuanto antes la formación de ese gobierno que también demandan los ciudadanos.

El presidente del PP se mostró confiado en que, después de haber concurrido a unas segundas elecciones, la responsabilidad de los distintos grupos políticos facilitará un escenario de gobernabilidad en breve.

Además, Rajoy y Esparza acordaron mantener contactos de manera periódica entre ambos para trabajar de forma coordinada en el desarrollo de Navarra y España.